Tiro al blanco

Hola Xabi Alonso; adiós ‘Neverkusen’

Después de acabar con la maldición, a Alonso y sus muchachos les quedan 6 partidos por delante para firmar una de las temporadas más memorables en la historia del futbol alemán, y también mundial.

El plantel del Bayer Leverkusen valía 594.5 millones de euros, por los 929.5 millones que vale la del todopoderoso Bayern Múnich.

El suizo Gerardo Seoane dejó el banquillo del club luego de una derrota en casa por 0-3 ante el Porto en Champions y una eliminación inminente en Fase de Grupos. En Bundesliga, el equipo marchaba 15, apenas un lugar por encima de la zona de promoción, y el elegido para rescatar el barco que se hundía era Alonso, quien debutó con una dolorosísima derrota por 5-1 ante el Eintracht Frankfurt. El augurio no era precisamente el mejor.

Sin embargo, el ex mediocampista reformó el estilo de juego del equipo y, aunque fue hasta su quinto partido que obtuvo su primera victoria, los resultados de su trabajo tardarían muy poco en aparecer. En Champions, con dos empates, logró rescatar un boleto a la Europa League como tercer lugar y dejó fuera al Atlético de Madrid; en Europa, su Leverkusen se alcanzó a colar hasta las Semifinales, en las que cayó ante la Roma de José Mourinho. En la Bundesliga, remontó 10 lugares y terminó sexto para clasificarse para Europa League y dar visos de lo que podía llegar el siguiente año. Los más positivos pensamientos de lo que se podía lograr se quedaron cortos.

El pronóstico, de acuerdo con algunos expertos y basados en el plantel que había, era conseguir un papel digno en Europa League (avanzar un par de rondas), clasificarse para competiciones europeas en Bundesliga y, al menos, Cuartos de Final en la Copa. Todos eso fue pulverizado por el que debe ser, sin lugar a duda, el equipo del año en Europa. Solo un nombre ha cambiado en este periodo como máximo diferenciador del otrora llamado “Neverkusen”: Xabi.

El entrenador vasco anunció hace unas semanas que seguiría al menos un año más en Leverkusen, al que rompió el corazón de varios grandes de Europa, incluidos sus exequipos como jugador: Liverpool y Bayern.

Alonso y su Bayer cortaron una racha de 11 títulos consecutivos del gigante bávaro a cinco jornadas del final de la Bundesliga; y están clasificados a la Final de Copa y ayer ganaron 0-2 en Roma, algo que los pone con pie y medio en el duelo por el título de la Europa League y casi firma la revancha después de la eliminación del año pasado. Todo esto con un futbol exquisito y un invicto inédito en Alemania; ya suma 47 partidos sin perder. No cae desde el 27 de mayo del año pasado, ¡casi da la vuelta al sol sin derrotas!

El Leverkusen, un equipo acostumbrado a perder, vive un cuento de hadas.

Ahora vuelvo al término “Neverkusen”. El cuadro de Leverkusen (fundado antes, incluso, de la fundación de la ciudad) solo tenía dos títulos en su historia: la Copa UEFA -ahora Europa League- de 1988 y la Copa de Alemania de 1993. Después de eso vino el never-kusen, por las derrotas en Copa de 2002, 2009 y 2020, la derrota en la Final de la Champions de 2002, y los subcampeonatos de Bundesliga en 1997, 1999, 2000, 2002 y 2011. Todo eso terminó con el título actual.

Después de acabar con la maldición, a Alonso y sus muchachos les quedan 6 partidos por delante para firmar una de las temporadas más memorables en la historia del futbol alemán, y también mundial, pues los grandes invictos y los tripletes como el que podría conseguir, están apartados para los clubes acostumbrados a ganar títulos.

El Leverkusen está invicto en Bundesliga después de 31 de 34 partidos, el que sigue es ante el Eintracht, que le dio una dura bienvenida a Alonso en su aventura en los banquillos; después tendrá a la vuelta en Europa League ante la Roma y, si no pierde, una Final más (ante Marsella o Atalanta) y la Final de la Copa de Alemania ante el Colonia (FC Köln).

Hace unos años, José Mourinho, quien dirigió a Alonso en el Real Madrid, predijo el éxito del entrenador español:

“Su padre era entrenador, entonces creció como yo, nació con un padre jugador, creció con un padre entrenador, luego se convirtió en jugador, por supuesto mucho mejor que yo. Luego se convirtió en un jugador, un jugador de primer nivel, su posición en el campo y su conocimiento del juego era muy alto. Y luego jugó en España, Inglaterra y Alemania, y fue entrenado por Guardiola en el Bayern, por mí en el Madrid, por Ancelotti en el Madrid, por Benítez en el Liverpool, así que creo que, si sumas todo eso, creo que Xabi tiene condiciones para ser un muy buen entrenador”, detalló Mourinho un año antes de que Alonso tomara al Leverkusen.

Xabi fue campeón de Europa con el Liverpool en la aclamada remontada ante el Milan en 2005; marcó uno de los 3 goles de los Reds. Luego ganó su segunda Champions con el Madrid de Ancelotti en 2017; aquella Final ante el Atlético no la pudo jugar por suspensión, pero su brinco desde las gradas para festejar el título en la cancha al terminar el tiempo extra es icónico. Luego disputó un par de temporadas en el Bayern, la primera bajo el mando de Pep Guardiola y, la segunda, con el propio Carletto, a quien le ganó aquella Orejona de 2005.

“Quiere ser entrenador, tiene la calidad para ser un buen entrenador. Tiene el conocimiento, la experiencia y ha estado conmigo dos años, y si hace exactamente lo opuesto, va a ser un buen entrenador”, afirmó, en tono de broma, el propio Ancelotti en el año en que estuvieron juntos en el Bayern, justo cuando Alonso anunció su retiro, en 2017.

“Si me preguntan por el trabajo que está haciendo, sinceramente ¡wow! Están invictos, el único equipo en el futbol que está invicto en todas las competiciones”, elogió Pep a Alonso. “Pero vaya, no es sólo la forma en que juegan, no han perdido ni un partido en la Europa League, en la Copa y en la Bundesliga. Están jugando increíblemente bien”.

Ahora, este espacio se queda corto para explicar el gran trabajo de Xabi Alonso y su Leverkusen. Solo habrá que esperar que se cumpla el cuento de hadas y ver hacia dónde se dirige la prometedora carrera del nuevo mago de los banquillos.

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