El museo del Louvre y el museo de Orsay fueron golpeadas len 2016 por la caída de las visitas de los turistas extranjeros a París tras la serie de atentados ocurridos en Francia.
Los museos fueron golpeados especialmente a principios de 2016, justo después de los atentados de noviembre que dejaron 130 muertos, pero en los dos últimos meses del año la situación mejoró.
El Louvre perdió un 15 por ciento de las visitas sumando en el año 7,3 millones de visitantes, lo que implica una caída de la recaudación de 9.7 millones de euros, anunció su director, Jean-Luc Martinez en una entrevista al diario Le Figaro.
El Museo de Orsay registró la misma tendencia con una caída del 13% de las visitas con respecto a 2015 sumando un total de 3 millones de billetes.
En cambio el Centro Georges Pompidou de París registró un rendimiento positivo con una subida del 9 por ciento de las visitas, sumando en 2016 ocho años consecutivos en alza, superando además la barrera de las tres millones de entradas con una afluencia de público de 3.3 millones.
Este centro de arte contemporáneo se vio beneficiado por las exposiciones dedicadas a Paul Klee y a René Magritte y también por el hecho de que la mayor parte de su público son franceses.
El Louvre también sufrió las inundaciones que obligaron al centro a cerrar durante cuatro días, perdiendo entre 150 mil y 200 mil visitantes a principios de junio, cuando la crecida del río Sena obligó incluso a evacuar algunas obras para salvaguardarlas de una posible inundación.
Las visitas de turistas extranjeros a París cayeron un 6 por ciento en 2016, según los datos del Observatorio de la Oficina de Turismo y de Congresos de París.