La belleza implícita en los pequeños detalles. Los que pasan casi desapercibidos y que, a veces, sólo pueden ser rescatados por una mirada ociosa, que se revela para encontrar lo que otros no ven, es la propuesta del más reciente libro de Rocío Cerón, una travesía estética que incluye ensayos y poesía, y que hoy se presenta a las 19:00 horas en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.
La rebelión o mirar el mundo hasta pulverizarse los ojos, editado por la Universidad Autónoma de Nuevo León, recopila textos de carácter autobiográfico, en el que caben una infinidad de temas que van de lo que pasa en la cama o en la cocina, al chisme -visto como una bomba atómica-, hasta encontrar la belleza en una axila.
"El libro abre con esta idea de ensayar, es una apuesta por un viaje estético, de los sentidos, por eso es tan plural y diverso. Tiene una sección visual y trances poéticos para pensar y reflexionar sobre las corvas y las axilas, esos lugares que nos hacen humanos y que a veces nos da miedo ver. A nadie le interesa pensar en eso como un lugar estético", señala la ganadora del Premio de Poesía Gilberto Owen 2000.
Al mismo tiempo se trata de ir contra la corriente de lo establecido, lejos de la domesticación, porque el ocio es una forma de salirse de lo homogéneo.
"El libro juega con contrapuntear la idea de masa para ofrecer una mirada de espacios cotidianos que no alcanzamos a percibir", añade la autora de Soma e Imperio, quien se embarca en un viaje gozoso, en el que con letras reflexiona sobre la belleza de lo mínimo.
Rocío Cerón es miembro del Sistema Nacional de Creadores desde 2010 y representó a México en el Poetry Parnasus, el mayor festival de poesía realizado en Reino Unido en 2012.