Cuatro anillos de Super Bowl. Tres reconocimientos como el Jugador Más Valioso del Súper Domingo y dos de la NFL. Once nominaciones al Pro Bowl y 58 mil 28 yardas por pase.
El legado deportivo de Tom Brady (San Mateo, California, 1977) pareciera estar garantizado en la historia; sin embargo, el propio quarterback ha aprovechado sus éxitos en el emparrillado para buscar la trascendencia en otro ámbito: el empresarial.
El atleta, que esta semana podrá volver a jugar tras cumplir la suspensión de cuatro partidos por su intervención en el escándalo de manipulación de balones, el llamado Deflategate, sacó a la venta en mayo pasado su libro TB12 Nutrition Manual.
La edición es parte de una idea que el mariscal de campo elaboró desde 2013, con la que se presenta como un ejemplo de rendimiento deportivo basado en su desarrollo, que incluye alimentación alternativa y un riguroso sistema de programa de ejercicios.
"El concepto comenzó de forma muy genérica. Hace cinco o seis años, uno de los chicos con los que trabajo me ayudó a lanzar la marca TB12. He aprendido muchas cosas diferentes. Todavía quiero llegar a mi máximo potencial y no importa que sea de formas poco convencionales", comentó Brady a la revista GQ en referencia a su marca.
Así, a la usanza de lo que realizó Michael Jordan con la comercialización de su figura, el quarterback de Patriotas ofrece en su página de internet (www.tb12store.com) un catálogo de productos que fortalecen la aspiración de imitar su estilo de vida.
Cuenta con la opción de comprar suplementos alimenticios como proteína, electrolitos y snacks orgánicos, además del manual de alimentación, el cual puede adquirirse por 200 dólares (3 mil 800 pesos, aproximadamente).
Sin embargo, la joya de la corona de la industria del jugador es el llamado TB12 Sports Therapy Center, un centro de entrenamiento ubicado en Patriot Place, en Foxboro, a unos metros del estadio del equipo.
En él, se imparten programas de ejercicios personalizados que no utilizan únicamente los métodos tradicionales, todo lo contrario, el concepto resalta la utilización de un software llamado Brain Training, con el que se determina cuáles son las necesidades de cada persona para alcanzar su meta física.
Una vez determinado el programa, el sistema no sólo se vale de pesas o natación, sino que incluye rutinas de crossfit, pilates y natación.
Las opciones presentadas a sus seguidores o quienes estén tentados a imitar su rendimiento deportivo se cierra con una lista de ropa deportiva, la cual es maquilada por uno de sus principales patrocinadores:
Under Armour.
UN MATRIMONIO DE BONANZA
De acuerdo al ranking 2016 de la revista Forbes, Tom Brady tendrá ganancias de 36.1 millones de dólares por concepto de su salario, y 8 mdd más por patrocinios, por lo que es el décimo quinto atleta con mayores percepciones a nivel internacional.
Sin embargo, no es el único que aporta millones de dólares al gasto familar. Su esposa, la afamada modelo brasileña Gisele Bündchen, está reportada por la publicación para obtener ganancias por 30.5 mdd este año.
Pese a que hay una disminución respecto a lo que llegó a percibir en 2014, cuando se reporta que obtuvo 47 mdd, Bündchen sigue disfrutando de las regalías por ser imagen de marcas como Chanel y Carolina Herrera.
En su faceta empresarial, Gisele posee una marca de línea de lencería y otra de cremas, lo que le permite obtener jugosos dividendos.
Los matrimonios Brady- Bündchen y el de los artistas Beyoncé y Jay-Z son los únicos en que los cuatro ocupan un sitio dentro de los 100 personajes con más ganancias.
EL FACTOR ALEX GUERRERO
Alex Guerrero quien es entrenador personal, amigo y socio de Brady, ha tenido un rol importante en el desarrollo de dichos proyectos, aunque no ha estado exento de la controversia.
El mariscal de campo públicamente ha expresado que la posibilidad de mantener un nivel deportivo de excelencia a los 39 años se debe gracias a los consejos de Guerrero.
Dicha fe en su trabajo llevó a que el quarterback recomendara a la organización de los Patriotas que contrataran a Guerrero como un asesor que prestara ayuda a otros jugadores.
Sin embargo, una investigación del Boston Globe dio a conocer que Guerrero es objeto de dos demandas de fraude, resultado de la comercialización productos que ofrecían resultados "mágicos", como Neurosafe, el cual ofrecía prevenir conmociones, y hasta curar el cáncer.
Pese a esta información, Brady convenció a Robert Kraft, dueño del equipo, para que Guerrero cuente con una sala especial para atender a los jugadores. Durante la temporada viaja en el jet de los Patriotas a todos los partidos y recibe acreditaciones para estar en el campo como si fuera parte del cuerpo médico.
Lo oscuro del vínculo, según el Boston Globe, es que el equipo se ha negado a declarar cuánto es lo que se le paga a Guerrero por sus servicios y si dicho dinero se deposita a la compañía de la cual es socio junto con Brady, quien al ser jugador de los Patriotas no podría ser proveedor de servicios para Nueva Inglaterra, según el reglamento de la NFL.
Igual suspicacia despertó que el TB12 Sports Therapy Center tenga sus instalaciones en Patriot Place, terreno propiedad de Kraft y del cual Brady y Guerrero son copropietarios.