Bloomberg
El máximo responsable ejecutivo de Holcim Ltd. Bernard Fontana convierte los desechos en ganancias para el mayor fabricante de cemento del mundo, quemando baby dolls tóxicos, cigarrillos de contrabando y viejos lentes para sol.
Fontana, que el año pasado se convirtió en el primer extranjero en dirigir Holcim en sus 101 años de historia, está incrementando la utilización de materiales de desecho, en lugar de carbón, para calentar los hornos de cemento de India a Vietnam y reducir costos.
La expansión a la gestión de desechos genera ingresos en tanto compañías como los fabricantes de cigarrillos pagan para quemar los productos de imitación o vencidos, dijo Aidan Lynam, gerente de área de Holcim en el sur de Asia.
"Vigilan que hasta el último cigarrillo entre en nuestro horno", señaló respecto de los fabricantes de Vietnam que pagan para cremar los cigarrillos de contrabando en las plantas de Holcim. "Desaparecen como un grano de arena en el Sahara", explicó, añadiendo que a temperaturas extremas los cigarrillos se convierten en parte del cemento.
Luego de gastar más de 10 mil millones en adquisiciones en la década que terminó en 2011, Fontana inició el año pasado un programa de reducción de costos para aumentar las ganancias operativas en mil 500 millones de francos suizos (mil 600 millones de dólares) y realizar ajustes por la caída de la demanda en medio de la crisis de deuda de Europa.
Quemar desechos podría hacer que algunas de las plantas de cemento de Asia sean tan eficientes en materia energética como en Europa, ayudando a Holcim a liberar fondos y competir con sus rivales, Lafarge SA y Cemex SAB.
'Ahorro gigantesco'
"En el corto plazo, es un ahorro gigantesco; con el tiempo se va a desacelerar", explicó Ian Osburn, analista de Cantor Fitzgerald de Londres, quien agregó que la energía representa alrededor de un tercio del costo de fabricación del cemento. "Holcim claramente ha sido líder en esto, pero todos los fabricantes de cemento se mueven rápidamente para copiarse unos a otros".
Los combustibles alternativos aportan aproximadamente un 20 por ciento de la energía que se utiliza en las plantas de cemento de Europa, dijo Philippe Fonta de la iniciativa de sostenibilidad del cemento WBCSD, integrada por fabricantes que representan alrededor de un 30 por ciento de la producción mundial. Los combustibles alternativos representan menos de uno por ciento en mercados como India, señaló.
"Hay un potencial enorme, en particular con el uso de desechos sólidos municipales en los países emergentes de rápido crecimiento", dijo. Naciones como India podrían incrementar el uso de combustibles alternativos a 25 por ciento en las próximas décadas, aseguró.
Los fabricantes de cemento de todo el mundo buscan reducir el costo de la energía conforme achican gastos luego de la caída de la demanda que siguió a la crisis de deuda y de adquisiciones costosas.
Holcim, que pagó 4 mil 100 millones de dólares por Aggregate Industries en 2005, evitó caer a la categoría de basura.
La cementera suiza bajó 38 por ciento en los últimos seis años en la bolsa de Zurich, lo que valúa a la compañía en 22 mil millones de francos, mientras que Lafarge descendió 45 por ciento en la de París y Cemex cayó 48 por ciento en Ciudad de México.
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