Miriam de Regil
En México hay todavía un millón y medio de niños menores de cinco años con desnutrición crónica, es decir el 13.6 por ciento del total de la población de esa edad, advirtió José Ignacio Ávalos, presidente de Un kilo de ayuda.
Durante la presentación del Ranking Nacional de Nutrición Infantil (Ranni), documento elaborado por dicha organización con datos de la Encuesta Nacional de Salud Pública (Ensanut 2012), Ávalos explicó que a nivel mundial el país ha retrocedido en el combate de la desnutrición, pues en seis años ese problema pasó de 12.4 a 13.6 por ciento.
Informó que la República Mexicana se ubica hoy en el lugar 18 en desnutrición crónica entre 101 naciones, sin tomar en cuenta a las que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El informe destaca que en nueve entidades el nivel de desnutrición es mayor al promedio nacional. Entre éstas sobresalen Chiapas, Guerrero y Oaxaca con 31.4, 23.7 y 20.7 por ciento, respectivamente.
En tanto, los indicadores más bajos los tiene Sonora, Colima y Baja California Sur con 5.1, 5.7 y 7.1. por ciento.
Los mayores retrocesos en desnutrición crónica los registra el estado de Tamaulipas, seguido por Tlaxcala, Nuevo León, Chihuahua, Colima, Puebla, Baja California, Zacatecas, Nayarit, el Distrito Federal y Aguascalientes.
Ante representantes de organismos internacionales y funcionarios federales, José Ignacio Avalos sostuvo que la Cruzada Nacional contra el Hambre no fija objetivos ni metas para acabar con la desnutrición crónica.
Anemia, también en ascenso
El documento destaca que en lo que respecta al problema de la anemia, el promedio de México es hoy de 23.3 por ciento de su población infantil menor de cinco años, es decir, dos millones de infantes, lo cual coloca al país con niveles arriba del promedio mundial que es de 18 por ciento.
Los menores de dos años son las principales víctimas de anemia. Los estados con más registros de este problema son Campeche con 34.5 por ciento; Guerrero con 30.2 por ciento y Guanajuato con 28.4 por ciento.
Las entidades mexicanas con más retrocesos en la prevalecía de anemia son: Nuevo León, Guanajuato, Morelos, Chiapas, Quintana Roo, Campeche, Jalisco y Tamaulipas.
Con esos dos millones de niños mexicanos menores de cinco años que padecen anemia, la conclusión es que en nuestro país el nivel de anemia es superior al de África.
Además, el 23 por ciento en promedio nacional que revela del Ranking de Nutrición Infantil es también superior al promedio mundial que es de 18 por ciento.
Lactancia materna
A su vez, los índices de prevalencia de la lactancia materna exclusiva (cuya medición es inversa a las dos anteriores), ubica al promedio nacional en 14.4 por ciento y a Aguascalientes en el primer sitio con 1.3 por ciento, seguido de Tamaulipas con el mismo porcentaje y a Baja California Norte con 5.3 por ciento.
En tanto, la mayor prevalencia de este indicador se encontró en Oaxaca con 34.7 por ciento; seguido de Zacatecas con 34.1 por ciento; Baja California Sur con 26.2 por ciento; Hidalgo con 24.3 por ciento; Jalisco con 23.4 por ciento y Durango con 21.6 por ciento.
Mauricio Hernández, director del Instituto Nacional de Salud Pública, aseguró que estados como Chiapas, Guerrero y Oaxaca siguen concentrando la mayor parte de los niños con falta de alimentación, a pesar de sus avances en este índice.
"Un niño que nace en Chiapas tiene seis veces más de posibilidades de vivir con desnutrición, estos resultados nos demuestran la falta de equidad que aún existe en el país", señaló.
El Ranni, explicó Ávalos, es un instrumento con base en las Encuestas Nacionales de Salud y Nutrición (Ensanut), que determina una posición entre estados y es actualizado cada que se generan datos en materia de desnutrición crónica, anemia y lactancia materna exclusiva.
Archivo