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Los municipios de Querétaro, Guanajuato y San Luis Potosí se encuentran entre los que registran menores problemas de deuda pública en el país.
Prácticamente no tienen niveles de riesgo y preocupación del pago de sus deudas, ya que sus montos son menores y tienen una administración de amortizaciones aceptable en comparación con municipios de otros estados del país.
De acuerdo con un estudio realizado por Aregional, que considera a los 41 municipios con mayor deuda del país, por lo que toca al Bajío no hay 'focos rojos'. Sólo León, San Luis Potosí, Irapuato y Celaya aparecen en esa lista y en todos los casos muestran un manejo adecuado de sus obligaciones.
Al primer trimestre del año, todos "están en verde dentro del Sistema de Alertas de la Secretaría de Hacienda, lo cual significa que están controladas sus deudas con respecto a sus ingresos", indicó la directora general operativa en Aregional, Flavia Rodríguez.
Su deuda per cápita, por lo tanto, también es de la más bajas del país. Mientras el promedio de los 41 municipios con mayor deuda del país es de 935.3 pesos, León registra una deuda per cápita de 821 pesos; Irapuato de 741.1; San Luis Potosí, 527 y Celaya 520.9 pesos.
León se ubica en el quinto lugar a nivel nacional por el monto de su deuda, con mil 256 millones de pesos, superado por Tijuana, con dos mil 677 millones; Guadalajara, dos mil 143 millones; Monterrey, dos mil 37 millones y Hermosillo, mil 867 millones de pesos, a marzo del 2018.
"La deuda de León ya le debe estar pesando y si vemos esto en el tiempo, le podría causar dificultades. Por lo tanto, deben destinar muchos ingresos para pagar su deuda", expuso Flavia Rodríguez.
El municipio de San Luis Potosí registra una deuda pública a marzo del 2018 de 447.6 millones de pesos. En Irapuato el saldo es de 359 millones de pesos y en Celaya de 320 millones.
Estos municipios destinan al pago de estos compromisos menos del 40 por ciento de sus ingresos, porcentaje que es el promedio nacional.
QUERETANOS, POCA DEUDA
Querétaro no tiene ningún municipio en los rangos que estudia Aregional porque las deudas son muy bajas, inferiores a los 300 millones de pesos. En total las deudas municipales de Querétaro ascienden a 197.7 millones de pesos. Corregidora tiene un adeudo de 65.8 millones de pesos y San Juan del Río 75.8 millones, lo que significa una deuda per cápita de 367.1 y 272.9 pesos, respectivamente.
Otros municipios queretanos con adeudos son Colón, con 38.4 millones de pesos y el de Tequisquiapan a 17.7 millones, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico al primer trimestre del año.
Además, los municipios de Querétaro y El Marqués lograron abatir los pasivos y en la actualidad reportan deuda cero.
En San Luis Potosí, las deudas municipales ascienden a 548.1 millones de pesos. El adeudo de la capital representa más de 80 por ciento del total estatal. Otros municipios con compromisos financieros son Aquismón, Ciudad Valles, Ébano, Lagunillas, Tamazunchale, Matlapa y Tamuín, que tiene la segunda deuda más alta del estado, con 40.3 millones de pesos.
En Guanajuato, el total de las deudas municipales asciende a dos mil 227.2 millones de pesos. Además de León, que representa más de 56 por ciento del total, Irapuato y Celaya, otros ayuntamientos con adeudos son Salamanca, con 119.9 millones, San Francisco del Rincón, con 33.6 millones, además de una docena de municipios con pasivos por debajo de los 30 millones de pesos, como San Miguel de Allende, Guanajuato, Silao, Yuriria y Santa Cruz de Juventino Rosas.
La directora general operativa de Aregional señaló que es importante que los municipios tengan una administración adecuada del pago de su deuda, ya que esto les permitirá tener más capacidad de pago.
Dijo que, si sus deudas son altas, los municipios tienen que destinar recursos de otras partidas económicas para disminuirlas, afectando fondos que se utilizan para programas sociales o de infraestructura.
El manejo adecuado de sus deudas les permite a los municipios aplicar más a la inversión productiva.
La deuda pública directa municipal en el país ascendió al mes de marzo pasado a 44,884.5 mdp, 5.2 menos que en diciembre de 2017. Es el menor saldo registrado en términos reales desde 2010 y evidencia una disminución en el ritmo de adquisición de financiamiento crediticio.
La tendencia decreciente en el saldo de la deuda municipal se debe en gran parte a que muchos ayuntamientos a nivel nacional realizaron pagos en sus financiamientos contratados, liquidando una parte o el total de sus compromisos. Asimismo, un gran número de ellos aplicaron políticas de austeridad.