A pesar del comportamiento del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump y las amenazas proteccionistas que protagonizaron su campaña política encaminadas por su ideología, mismas amenazas que llevaron a una volatilidad notoria en el valor del peso mexicano, así como expectativas negativas del crecimiento de México, ahora la situación se ha tornado cada vez más alentadora y menos drástica.
Por su parte México ha dado de que hablar ante el mundo ante la repentina reunión que sostuvo con el gobierno de Canadá en la cual seguramente tratarán de buscar el mayor provecho para ambas naciones, pero sobre todo frenar un poco la búsqueda del gobierno de Estados Unidos para ser el más favorecido ante esta renegociación.
Como hace referencia el IMEF, dicho proceso dará señales importantes en los mercados con base en los nuevos acuerdos que se tengan y las decisiones que se tomen. México se encuentra en un punto crucial y decisivo porque además de estar a expensas de los resultados del TLCAN, también está próximo a elecciones, por lo que no debe perder la marcha.
Es necesario resaltar que el TLCAN en gran medida ha beneficiado a México, pero también lo ha hecho para los Estados Unidos. El comercio internacional y la globalización han permitido que esto se lleve a cabo, este proceso de globalización se ha mostrado imparable y ha permitido tomar como ventaja la especialización que cada país presenta, como en el caso de México lo es una mano de obra barata que no se encuentra en los países de América del Norte, y por lo cual México ha tratado de redoblar esfuerzos para capacitar a su población para no sólo ofrecer una mano de obra barata sino también de calidad y eficiente.
Así que negarse a la globalización y la cooperación no es una opción. A pesar de que el escenario es más positivo en comparación con lo que en un inicio fue, debido a que se ha hablado de no incluir medidas arancelarias, ninguna postura se debe dar por sentada, ya que el proteccionismo implícito en el TLCAN por parte de Estados Unidos podría verse reflejado en las reglas de origen.
Es por ello que tanto Estados Unidos, Canadá y México deberán ser muy cuidadosos con dicha revisión para poder continuar aprovechando la cercanía de los mismos y generar sinergia que lleve al crecimiento.
Desde su firma hasta hoy en día hay temas que se deben tomar en consideración que en su momento no eran tan fuertes, ejemplo de ello el comercio electrónico, y que seguramente se tratarán en el acuerdo.
Sin duda alguna nos encontramos presenciando momentos cruciales para los tres países, por lo que habrá que esperar y estar a pendientes de las posiciones que cada parte tomará, pero sobre todo promover que la renegociación sea benéfica para todos, ya que el impacto negativo que pueda tener una mala negociación pondría en retroceso el camino que ya se ha avanzado con este Tratado.
*Directora del Departamento de Contabilidad y Finanzas del Tecnológico de Monterrey y presidenta IMEF Querétaro, con colaboración de Jonathan Saldamando y Yessica Sánchez, alumnos de la carrera Licenciatura en Administración Financiera.
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