En el primer trimestre de 2018, Querétaro registró una tasa de desocupación (TD) de 3.2 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), la más baja reportada por la entidad desde hace diez años, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La información indica que la menor tasa para un trimestre que presentó el estado, antes de este último reporte, fue en abril – junio de 2007, cuando se ubicó también en 3.2 por ciento.
Asimismo, la desocupación en la entidad logró una menor presión, luego de que en los tres trimestres previos alcanzó niveles por arriba de 4 por ciento.
Respecto a los resultados del resto de los estados del Bajío, los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para enero-marzo de 2018, que dio a conocer el INEGI, indican una desocupación de 3.7 por ciento de la PEA en Aguascalientes; de 3.5 por ciento, en Guanajuato, y, de 2.9 por ciento en San Luis Potosí.
A nivel nacional, la tasa se colocó en 3.1 por ciento de la PEA.
De esta forma, en Querétaro se ubican 28 mil 249 personas desocupadas en el primer trimestre de este año; en Aguascalientes, 21 mil 44; en Guanajuato, 89 mil 548 personas, y, en San Luis Potosí, 33 mil 831 individuos. En el país, la cifra es de un millón 713 mil 857 personas.
El INEGI señala que las entidades que durante el primer trimestre de 2018 tuvieron las TD más altas, fueron: Tabasco, con 7.6 por ciento; Durango y el estado de México, con 4.3 por ciento, respectivamente; Coahuila, con 4.1 por ciento; Chihuahua y Tamaulipas, con una desocupación de 3.9 por ciento.
Aguascalientes, Baja California Sur, Ciudad de México y Tlaxcala, con 3.7 por ciento, de manera individual; Nuevo León y Zacatecas, con 3.6, cada uno, y Guanajuato con 3.5 por ciento respecto a la PEA.
En contraste, las tasas más bajas se reportaron en: Guerrero, con 1.2 por ciento; Oaxaca, con 1.3 por; Michoacán y Morelos, con 1.9 por ciento, respectivamente; Chiapas y Yucatán, con 2 por ciento, cada uno; Baja California y Puebla, con 2.1 por ciento; y, Jalisco con 2.3 por ciento.
El instituto expone que la TD muestra la presión que la población ejerce sobre el mercado laboral, lo cual está influido por diversas situaciones como son, principalmente las expectativas y el conocimiento que tienen las personas que no trabajan sobre la posibilidad de ocuparse, así como por la forma en que está organizada la oferta y la demanda del mismo.