Las constructoras que buscan hacerse cargo de las obras en la base aérea de Santa Lucía, un proyecto aeroportuario alternativo en la Ciudad de México, quedarán rezagadas tras la aparición de un nuevo competidor muy fuerte: el Ejército.
El terreno para el proyecto en Santa Lucía pertenece a la Secretaría de la Defensa Nacional y los militares se encargarán de la construcción, al menos en un comienzo, señaló el subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, en una entrevista para Aristegui Noticias.
El presupuesto inicial es de 15 mil millones de pesos, indicó.
Esto dejaría fuera al multimillonario Carlos Slim, a la atribulada constructora Empresas ICA y a otros rivales con contratos de 13 mil millones de dólares para construir el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en las cercanías de Texcoco.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, quien prometió cancelar ese proyecto pese a que las obras han avanzado un tercio, habló con anterioridad sobre la opción de trasladar los contratos a Santa Lucía, aunque nunca especificó cómo funcionaría el traspaso.
'Ingenieros militares'
El titular de Defensa Nacional del nuevo Gobierno, Luis Sandoval, descartó la llegada de constructoras privadas a Santa Lucía, donde actualmente se ubica un aeropuerto militar.
"No van a entrar las compañías constructoras", aseguró el 7 de diciembre el titular de la Sedena, según un informe de Grupo Imagen. "La construcción de todo el aeropuerto va a estar a cargo de ingenieros militares".
Los trabajos del aeropuerto de Texcoco continúan al tiempo que el Gobierno de AMLO, que asumió el cargo el 1 de diciembre, negocia una posible recompra de bonos a acreedores por mil 800 millones de dólares.
La cancelación oficial del proyecto podría ser motivo para que los tenedores de bonos exijan el reembolso inmediato de los 6 mil millones de dólares en papeles pendientes del aeropuerto vendidos en el mandato de Enrique Peña Nieto.
Este año, Aristegui Noticias reportó que un muro del aeropuerto de Texcoco construido por militares registraba un sobreprecio de 89 por ciento.
Según el informe, al menos dos compañías 'fantasma' estuvieron involucradas en el proyecto.