Bloomberg Businessweek

Game Changer: Ella es la primera subgobernadora del Banco de México

Nadie pensó que Irene Espinosa escalaría en Banxico y ahora, al ocupar dicho cargo, ha establecido poco a poco una imagen de ‘halcón’, es decir, agresiva en materia de política monetaria.

GAME CHANGER

Bloomberg Businessweek

Estudió un año en Alemania cuando era niña

Fue nombrada Mujer del Año en 2011 por el Senado

Si para este momento no has oído hablar de Irene Espinosa, no te culpes. A pesar de ser una de las personalidades más influyentes de la Secretaría de Hacienda y el Banco de México en los últimos años, Espinosa ha puesto tanto empeño y dedicación en su trabajo como cuidado en estar lejos de los reflectores.

Su rol más visible ha sido, sin duda, el que actualmente ostenta: es la primera mujer subgobernadora en la Junta de Gobierno del Banxico, donde ha establecido poco a poco una imagen de 'halcón', es decir, agresiva en materia de política monetaria, haciendo eco de quienes abogaban por una postura más agresiva en las decisiones de la institución. Pocos esperaban que Espinosa recalara en el banco central y su presencia ha dado nuevos bríos a un organismo donde las mujeres no habían tenido mucho protagonismo.

La carrera de Espinosa ha sido destacada desde el ITAM, donde estudió Economía y recibió el premio Miguel Palacios Macedo a la excelencia académica. Luego obtuvo la maestría en políticas públicas con especialidad en evaluación socioeconómica de proyectos por la misma institución.

A nivel profesional, comenzó como investigadora en el Centro de Estudios Económicos de Banamex y luego fue subdirectora de asuntos internacionales en Conacyt. En 2001, Francisco Gil Díaz, entonces titular de Hacienda, la nombró consejera principal de la oficina de México en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

En 2007, Espinosa recibió una llamada de otro secretario de Hacienda a quien conocía muy bien: Agustín Carstens, quien fue su profesor de economía internacional (obtuvo 9.5 en su clase y aún guarda sus apuntes) en el ITAM, y la invitó a formar parte de la Tesorería de la Federación como coordinadora de asesores. Dos años más tarde, en medio de la crisis de la gripe porcina, Carstens la propuso como titular de la Tesofe y fue avalada con amplitud en el Senado.

Al frente de la Tesorería, Espinosa vio desfilar a dos presidentes y cuatro secretarios de Hacienda, diseñó e implementó la Cuenta Única de Tesofe y la elaboración de la nueva Ley de la Tesorería que reemplazó a la anterior de 1985.

Si los apellidos de la subgobernadora te parecen conocidos por alguna otra razón, es quizá porque su hermana Patricia fue canciller de México durante todo el sexenio de Felipe Calderón. De hecho, el servicio público es algo común en la familia Espinosa Cantellano. Su padre trabajó en Hacienda, Banobras y otros organismos públicos. Su madre era maestra normalista y fue directora en una primaria. Otro de sus hermanos trabajó muchos años en el SAT y es magistrado del Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa.

Espinosa seguirá en el servicio público por más tiempo, apenas está en su primer periodo en la Junta de Gobierno de Banxico y hay quienes hablan de ella como una potencial gobernadora del banco central. Aún hay tiempo para eso. Ella no tiene ninguna intención de parar pronto.

También lee: