En los últimos meses, una empresa de tecnología casi desapercibida, propiedad de la mujer más rica de México, perdió la confianza de algunos de sus acreedores en el mercado de bonos.
Stone Harbor Investment Partners y First Geneva Capital dicen que las preocupaciones están de más.
Desde el 29 de octubre, los bonos de Sixsigma Networks SA se desplomaron después de que Standard Poor's rebajó su calificación, la cual ya estaba bajo la categoría de "basura". La rebaja, que se debe a la terminación de sus contratos gubernamentales de video-vigilancia y un endeudamiento más alto, subió los costos de financiamiento de Sixsigma cerca de récord máximo, al 9.1 por ciento.
● Pese a ello, inversionistas consideran que los bonos son atractivos debido a la perspectiva de crecimiento para el negocio de almacenamiento de datos de la empresa.
● Los bonos por 500 millones de dólares con vencimiento en 2021 rindieron 1.3 por ciento este año, más de un punto porcentual menos que bonos de países en desarrollo con una calificación similar.
Algunos bonistas que compraron Sixsigma se han sentido decepcionados porque el respaldo de la heredera cervecera multimillonaria, María Asunción Aramburuzabala, no se tradujo en un mejor desempeño, pero para inversionistas como Ian McCall de First Geneva, los bonos son atractivos debido a la perspectiva de crecimiento para el negocio de almacenamiento de datos de la empresa. La firma de investigación de mercado IDC estima que para 2017 el sector crecerá un 70 por ciento a nivel mundial.
"Me gusta el hecho de que desde que emitieron su bono han aumentado constantemente sus ventas" y ganancias, dijo McCall, gerente de cartera en First Geneva, que tiene a su cargo 250 millones de dólares en deuda de mercados emergentes. McCall, cuya firma no posee estos bonos, dijo que está analizando activamente comprar algunos.
Los bonos por 500 millones de dólares con vencimiento en 2021 rindieron 1.3 por ciento este año, más de un punto porcentual menos que bonos de países en desarrollo con una calificación similar.
William Perry de Stone Harbor dice que los bonos están baratos.
"Es una buena oportunidad para comprar con estos datos de análisis técnicos", dijo Perry, que colabora en la gestión de 62 mil millones de dólares, incluidos bonos de Sixsigma, en Stone Harbor, con sede en Nueva York.
La familia de Aramburuzabala, de 52 años, integraba el grupo que vendió una participación mayoritaria en el fabricante de la cerveza Corona, Grupo Modelo SAB, a Anheuser-Busch InBev por 20 mil 100 millones de dólares en 2013. Su sociedad de inversiones, Tresalia Capital, prestó a Sixsigma casi 400 millones de dólares el año pasado para financiar su expansión estadounidense y es propietaria de más del 80 por ciento del capital de la empresa.
La ganancia neta de la compañía crecerá 25 por ciento este año, más o menos el mismo nivel que todos los años desde que comenzó a operar, según S&P.
Sin embargo, la caída de 11 por ciento del peso este año y la terminación de un contrato para proveer vigilancia por video al organismo de aduanas de México que aportaba un 25 por ciento de ganancias netas el año pasado afectaron negativamente a Sixsigma.
Su deuda neta es 5 veces las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, lo cual deja a la empresa en la categoría de "muy apalancada", que es la más alta de riesgo financiero en la matriz de S&P. La calificadora tiene ahora a los bonos cuatro niveles por debajo del grado de inversión.
Claudio Robertson, gerente de cartera que colabora en la gestión de activos por dos mil millones de dólares en Investment Placement Group, dijo que Sixsigma está bien posicionada para aprovechar el crecimiento como mayor proveedor de servicios de tecnología de la información en México.
Robertson, que se negó a decir si su empresa poseía estos bonos, también mencionó el respaldo de un accionista con mucho dinero. "Nos gusta el riesgo a estos precios", dijo desde San Diego.