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IED y nearshoring, el momento ha llegado

Lo que se proyecta para el 2024 es que, sin duda, puede ser un excelente año para la economía, de esos que traen oportunidades cada cien años.

El horizonte presenta muchas oportunidades para México. Sin duda y a pesar de que es un año completamente electoral, hay dos escenarios que debemos aprovechar para fusionarlos y hacer de ellos un gran punto de partida para el país, los trabajadores, la economía, los empresarios y el futuro de todo México.

Me refiero a la Inversión Extranjera Directa (IED) y el Nearshoring. Veamos lo ocurrido en el 2023 en estos dos rubros y lo que se proyecta para el 2024 que, sin duda, puede ser un excelente año para la economía, de esos que traen oportunidades cada cien años.

Durante el 2023, la IED en nuestro país fue de 43 mil 900 millones de dólares, según datos del Monitor de Tendencias de Inversión de la Confederación de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). Respecto al año previo (2022), se incrementó 21% cuando se recibieron en total, 35 mil 291 millones de dólares,

En tanto, el Nearshoring ha sido otra punta de lanza para la economía. Tan solo basta saber que la Asociación Mexicana de Fibras Inmobiliarias (Amefibras) aseguró que gracias a la relocalización de empresas hacia nuestro país, alrededor de 500 empresas asiáticas redirigieron sus centros operativos hacia tierras aztecas.

Un dato más al respecto. Información del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indica que el Nearshoring a corto y mediano plazo podría atraer hasta 78 mil millones de dólares para toda América Latina y de ellos, sí, México se quedaría hasta con 35 mil de todos esos millones.

La principal causa para que esto beneficie a México es que somos el socio número uno de la mayor economía del mundo y, estoy seguro, somos un gran atractivo para todos aquellos que quieren hacer negocio con Estados Unidos y relocalicen sus operaciones en nuestro país.

Escenarios 2024

Para este año, los pronósticos son buenos para México. Estudios, análisis, documentos, voces expertas coinciden que a pesar del proceso electoral que viviremos el próximo mes de junio, las posibilidades de que estas dos opciones traigan consigo números positivos son bastantes.

Para la Cámara de Comercio Internacional a pesar de las muchas aristas dentro de la economía relacionadas con esta narrativa, la inercia del nearshoring se da desde 2022 y se espera tener números similares el presente año a los de 2023, por lo que para el 2024 se espera superar los 40 mil millones de dólares en IED gracias a la relocalización.

El análisis “Inversión Extranjera Directa: desempeño positivo, pero se podría tener un mayor crecimiento”, de BBVA Research, resalta que si bien es cierto que el Nearshoring aún no se traduce en mayores cifras de nuevas inversiones, es previsible que en el futuro esta tendencia cambie y estos montos empiecen a aumentar y puedan acelerarse con un cambio en la política energética y un fortalecimiento del Estado de Derecho en el país.

“Gracias a su cercanía al mercado más grande del mundo, su tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, su alta integración en las cadenas de valor de Norteamérica y su estabilidad macroeconómica, México debería recibir más IED que países como Brasil o Vietnam”, resalta el documento.

La consultoría KPMG, en su estudio “Perspectivas de la alta dirección en México”, revela que 57% de las organizaciones en nuestro país prevén que la economía mantendrá el ritmo de crecimiento observado hasta el momento, destacando como principales retos el incrementar la confianza en el Estado de Derecho para fomentar las inversiones (69%) y aprovechar el flujo de inversiones derivado del Nearshoring (56 por ciento).

Proponemos cinco acciones precisas para que estas dos oportunidades sean aprovechadas: acelerar la inversión en generación y transmisión eléctrica; invertir más en infraestructura; atender el estrés hídrico; colaboración entre los tres órganos de gobierno; y mejorar la seguridad en todos los ámbitos.

La oportunidad de que la Inversión Extranjera Directa se incremente a causa de la relocalización es real. Trabajemos todos para que sea una realidad que dé resultados positivos para todos: empresas, trabajadores, salarios, empleo.

Es responsabilidad de todos aprovechar este momento, es responsabilidad de los empresarios dar las herramientas a sus trabajadores para que estén preparados y aprovechen las oportunidades y es responsabilidad de los colaboradores no estancarse, prepararse y ocupar con una labor de calidad todas las oportunidades.

También es responsabilidad del gobierno dar las facilidades para que la IED llegue y genere desarrollo, garantice un verdadero Estado de Derecho y dé certeza a las inversiones y los inversionistas de que sus recursos están seguros en nuestro país.

Para garantizar y concretar oportunidades de mayor inversión vía Nearshoring se deben tener las siguientes condiciones:

● Certeza jurídica y condiciones de seguridad para empresas e individuos

● Abastecimiento de recursos energéticos e incorporación de energías limpias

● Asegurar condiciones de conectividad y facilidades de logística para un mejor desplazamiento de mercancías

● Procurar la explosión de otros polos de desarrollo además de las regiones norte y bajío

● Expansión de conductos de comunicación, como expansión de internet en el territorio nacional, que coadyuvarán a mejores opciones de educación de calidad para todas las regiones del país

Sí, para la IED y el Nearshoring, el momento ha llegado.

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