Donald Trump ha sido duro con las empresas estadounidenses que han trasladado empleos a México, pero ello no ha impedido que el candidato presidencial republicano invierta en éstas.
Trump ha lanzado críticas contra unidades de United Technologies, Ford y Mondelēz International durante su campaña electoral, y a la par ha recibido hasta 75 mil dólares por bonos emitidos de las tres desde enero de 2015, de acuerdo con su última revelación financiera dada a conocer el martes.
También ha invertido en Apple, a pesar de que en febrero llamó a un boicot contra la empresa por negarse a ayudar al FBI a desbloquear un iPhone usado por un terrorista en San Bernardino, California.
Los ataques de Trump contra empresas de Estados Unidos reflejan un elemento clave de su estrategia para ganar la Casa Blanca.
Son una herramienta para competir contra los demócratas en estados industriales como Michigan, Wisconsin y Pensilvania, donde los votantes de la clase trabajadora han sido perjudicados por los acuerdos comerciales internacionales; él ha prometido detener el movimiento de plazas al extranjero.
"Nuestras empresas están dejando nuestro país rápido, rápido", dijo Trump el 15 de marzo. "Francamente estoy disgustado con ellas".
Carrier, una unidad de United Technologies, con sede en Hartford, Connecticut, señaló en febrero que cerraría una fábrica en Indiana y abriría una en México, lo que eliminaría mil 400 puestos de trabajo en Estados Unidos.
Durante un evento en Indiana, Trump aseguró dijo que impondría un arancel del 35 por ciento en aparatos de aire acondicionado de Carrier que fueran importados desde México; aseguró que esta acción obligaría a la empresa a reconsiderar sus decisiones.
'ABSOLUTA VERGÜENZA'
El 5 de abril, Trump calificó la decisión de Ford de construir una planta de ensamblaje de 1.6 mil millones en México como "una absoluta vergüenza", informó el diario Detroit News.
"Estas ridículas transacciones que acaban con los trabajos no ocurrirán cuando sea presidente", dijo.
El verano pasado, el fabricante de aperitivos Mondelēz anunció que recortará 600 puestos de trabajo en una fábrica de Nabisco en Chicago mientras su producción se traslada a nuevas instalaciones en México.
La directora general, Irene Rosenfeld, defendió la acción el miércoles, al calificarla como una decisión empresarial difícil, pero necesaria para competir en la economía global, informó el Chicago Tribune.
"Carrier tiene que saber que si lo hacen, y no sólo estoy hablando de ellos, estoy también hablando de Nabisco y de Ford y cientos y cientos de otras compañías, tienen que saber que hay consecuencias cuando salen y despiden a todas estas personas", dijo Trump en un acto de campaña en Evansville, Indiana, el 28 de abril. "No pueden irse a otro país, hacer su producto, y luego venir a venderlo a través de nuestras muy débiles fronteras".
Hope Hicks, portavoz de Trump, no contestó a correos electrónicos para tener su postura en esta nota.