En una ciudad donde los debuts más deslumbrantes se desvanecen en cuestión de meses, el icónico Waldorf Astoria ha perdurado por 85 años. Los recién llegados como el Baccarat y el Park Hyatt se caracterizan por líneas más elegantes, con un sentido más moderno del lujo. Otros lugares más clásicos, como el St. Regis, con su encantador King Cole Bar atraen a la alta sociedad. Pero la belleza atemporal del Waldorf tiene que ver con otra cosa: el misterio.
¿Por qué todos los presidentes desde Herbert Hoover-inclusive los siempre elegantes Michelle y Barack Obama- han elegido este hotel a pesar de la gran cantidad de opciones más modernas dentro de un radio de 10 manzanas? ¿Fue aquí realmente donde nació la ensalada Waldorf? Y ¿cuál es la historia detrás del extraño vestíbulo de doble entrada con el reloj dorado en el centro?
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Esas son las preguntas que suelen surgir, pero hay un mundo entero de secretos políticos e intrigas relacionada con la cultura pop del que probablemente nunca antes haya oído hablar. Por eso, en vísperas de su cumpleaños 85, hicimos una visita exclusiva para descubrir sus secretos menos expuestos.
Debajo del hotel hay una estación de tren secreta
No hay manera de detectarla desde la superficie, pero justo debajo del Waldorf pasa una poco conocida extensión de la Estación Grand Central construida en la década de 1930 para ayudar a mantener en privado el diagnostico de poliomielitis de Franklin Delano Roosevelt.
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De hecho la locomotora del tren que solía usar el Presidente está abandonada debajo del hotel. "Quedó allí para protegerla de la intemperie" explica el historiador Daniel Brucker, "luego, en 1945 la estaban preparando para un supuesto viaje presidencial cuando FDR murió repentinamente".
La única evidencia de la estación secreta se puede ver en la calle 49, entre las Avenidas Park y Lexington donde la numeración "101-121" indica que hay una salida.
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El gran salón de baile tiene tal distribución que las 38 agencias de orden público pueden inspeccionarla en escasos minutos.
El calendario de eventos para otoño y primavera en el gran salón de baile del Waldorf está casi escrito en piedra para los próximos cinco años. Las reuniones anuales de Naciones Unidas de septiembre, los bailes de debutantes de diciembre y otros acontecimientos suceden prácticamente el mismo día cada año, y las reservas están agotadas hasta la fecha que permite el hotel.
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¿Por qué la gente no va a otro lugar? No es por sus 15 balcones ni por la araña fabricada en 1940 con miles de cristales traídos de Alemania, sino porque el salón está diseñado de tal forma que puede acomodar a los dignatarios de docenas de países en forma simultánea, prestándose cuidado asimismo a las cuestiones de seguridad: el lugar de observación del Servicio Secreto se encuentra en la sala de control del audio justo enfrente al escenario.(Es la caja negra sobre el rincón derecho).
El hotel posee todo un departamento para el cuidado de los cubiertos de plata
Mantener la plata brillante no es el trabajo de una persona en el Waldorf Astoria, sino una tarea delegada a un pequeño ejército de ocho empleados a tiempo completo. Asimismo, hay 100 empleados encargados del cuidado de cristalería, cubiertos, manteles y bandejas en las nueve cocinas.
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Aquí nacieron los cupcakes de red velvet
Quizás sepan que la ensalada Waldorf fue creada en la década de 1890 en el Hotel Waldorf antes de que se fusionara con el Astoria. Pero el hotel también reivindica como propios los cupcakes de red velvet creados en la década del 40 por un chef que usó remolacha como colorante y que, a pedido de un huésped VIP, le dio la receta con una factura por 350 dólares. El indignado huésped la dio a conocer a todo el mundo y pasó a ser así un hito de las confiterías neoyorquinas.
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Pionero tecnológico
Entre otros datos curiosos el Waldorf fue un pionero tecnológico en la década de 1930 cuando en cada cuarto había un aparato de radio. Esto implicaba una infraestructura tecnológica enorme, incluyendo una antena que fue construida entre las dos cúpulas del hotel.
Fue tan innovador que la apertura del hotel se conmemoró con un programa de radio en directo desde la Casa Blanca con el entonces presidente Herbert Hoover.
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Puertas secretas
El restaurante La Chine no tiene una sino dos entradas. El comedor privado tiene una entrada secreta a través de la cocina del hotel para los huéspedes.
También hay un mini-museo en el lobby principal. Detrás de la recepción, hay vitrinas de vidrio llenas de objetos de otras épocas. De hecho el hotel posee tres vestíbulos, originalmente destinados a diferentes tipos de gente. Hay dos entradas (una por cada avenida, ya que el hotel atraviesa toda la manzana).
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En principio la entrada por Park Avenue, la más iluminada, estaba destinada a las mujeres y las familias, en tanto que la entrada menos iluminada sobre Lexington y más próxima a la sala de fumadores era para los hombres de negocios. Sobre la calle 49hay una tercera entrada que conduce directamente a las suites de las torres del hotel, creadas para residentes y huéspedes VIP, muchos de los cuales daban grandes recepciones durante la época de la Ley Seca.
Puedes pedir un Dewars en las rocas al barman de Sinatra
¿Quieren brindar por los 85 años del Waldorf? El hotel celebra su aniversario con shots de whisky escocés Balvenie 50 años a 2 mil 500 dólares en el Bar Bull & Bear y champagne rosé en el Sir Harry's.
Ahí, puedes sentarte en la primera mesa a la izquierda de la entrada -la favorita de Sinatra- y pedirle a 'Sonny', quien fuera su barman,que te sirva su bebida favorita, un Dewars en las rocas, mientras te cuenta cómo se ha transformado el hotel en los 35 años que lleva trabajando ahí.
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Te dirá que cuando empezó a servir las bebidas, el bar se llama 'Safari', con muebles de papel pintado de rayas de cebra y se inclinó de caña. Ahora es un espacio con paneles de roble más elegante llamada Sir Harry.
En la sala Imperio, donde Sinatra comenzó su carrera y Louis Armstrong presentó su último espectáculo, todavía suenan las notas recordándolos.
Locación cinematográfica por excelencia
La magia del Waldorf Astoria ha sido retratada en varias películas como Perfume de mujer (1992), Serendipity (2001) o The Adjustment Bureau (2011).
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