Tragedia fue lo que hoy se vivió en Belo Horizonte. Brasil se despidió de su Mundial al ser humillada 7-1 por una Alemania casi perfecta. Los brasileños nunca olvidarán este amargo episodio en el que su selección perdió más que un partido: perdió la tradición, la leyenda y la dignidad.
El Maracanazo de 1950 será guardado en un baúl por las nuevas generaciones brasileñas, quienes ya tienen su nueva tragedia: el desastre de esta tarde en el Estadio Mineirao, donde el juego alemán evocó aquella frase que pronunció Gary Lineker en Italia 1990: "El futbol es un juego simple: 22 hombres corren detrás de un balón durante 90 minutos y, al final, los alemanes siempre ganan".
Con goles de Thomas Müller (13), Miroslav Klose (23), Toni Kroos (24,26), Sami Khedira (29) y André Schürrle (69, 79), la selección alemana del estratega Joachim Löw aplastó en semifinales a un Scratch Du Oro que, desde el inicio del torneo, dejó más dudas que certezas.
Eficaz. Así fue como Alemania se paró en la cancha. El marcador se abrió con un remate de Müller a sólo 13 minutos de haber comenzado el partido. El reloj siguió corriendo y, al minuto 23, comenzó la pesadilla: en cuestión de 6 minutos (23'-29'), los germanos anotaron 4 goles. De hecho, 6 de los 7 goles alemanes entraron de la misma forma: desde el centro del área chica.
En el segundo tiempo, Alemania anotó otros 2 goles gracias al mismo hombre: André Schürrle, quien optó por un festejo sobrio para minimizar la ya ineludible humillación. Ya en el último minuto del encuentro (90'), el estadio guardó silencio cuando Oscar se encargó de anotar el gol de la dignidad para Brasil.
Además de la esperanza, Alemania le arrebató a Brasil dos récords importantes: Mirsolav Klose superó a Ronaldo y ahora es el máximo anotador en la historia mundialista, con 16 goles en 23 partidos. Además, Alemania se convirtió en el país con más goles en la historia de los Mundiales (con 223 hasta ahora).
La Selección alemana espera a su rival para la gran final en el estadio Maracaná: Holanda o Argentina, quienes juegan mañana a las 15:00 horas.
Brasil nunca había recibido tantos goles en un partido de Copa del Mundo. Éste 7-1 es la peor humillación que ha recibido La Verdeamarela en toda su historia. La afición brasileña lo supo; lloró, gritó y abucheó al equipo de Luiz Felipe Scolari, quien nunca pudo hallar la forma de hacer brillar a un equipo joven al que le faltó la genialidad y el arte de aquellas selecciones de Garrincha, Pelé, Romario y Ronaldo.
1
1
1
1