Buena Vida

Calzado mexicano lleno de elegancia y tradición

Fabricantes mexicanos imprimen su pasión por el calzado en sus creaciones artesanales.

Durante 50 años Pepe Carrillo se ha dedicado a la manufactura de calzado de lujo. Aprendió el delicado oficio en su país, Chile, donde inició su trayectoria fabricando para una empresa local, que pertenecía al grupo Gucci y que lo contrató como gerente de operaciones en México en 1979. Desde entonces, la familia Carrillo vive en el país.

Montaron un taller en el que maquilaban para las firmas de lujo extranjeras y nacionales. Daniela, la hija mayor, pasaba las vacaciones de verano trabajando en la fábrica. A los 7 años, comenzó a aprender los detalles del meticuloso arte del calzado hecho a mano.

La marca que fundó la familia lleva el nombre de la primogénita, quien dejó la carrera de Informática cuando su padre se independizó de Gucci, hace 20 años. Siguieron manufacturando para otras empresas mexicanas que, con la apertura comercial, se vieron afectadas hasta quebrar. La familia Carrillo, entonces, se quedó sin trabajo.

En lugar de abandonar la labor que les había dado sustento, decidieron arriesgar con su propia propuesta. Sus creaciones cubren necesidades específicas de la anatomía del consumidor, así como de su gusto. El compromiso es que los pares sean cómodos, porque, como explica Pepe Carrillo, un buen zapato se mide de adentro hacia afuera. Los bostonianos de la firma conservan todos los detalles hand made y son fabricados 100 por ciento en piel.

DanCa Calzado ofrece zapatos a medida, con diseños únicos de piel, elaborados en un 80 por ciento a mano. La misma familia se encarga de su comercialización, se distribuyen en bazares artesanales principalmente, a donde acuden Daniela y su hermana Milena para brindar atención personalizada, otro de sus distintivos.

En menos de tres años su marca consolidó la línea femenina y lanzó zapatos para hombre. "Siempre tuvimos la idea de hacer algo diferente para que a la gente le gustara, combinaciones locochonas, zapatos bonitos y cómodos", comparte Daniela Carrillo. Otra característica es el rango de números disponibles: del 21 al 29.

Bazar Vanitas.

Francisco Sosa 171, 11:00 a 20:00 horas.

El precio de todos los modelos femeninos es de mil 400 pesos y los masculinos mil 90.

"No usamos ningún material sinténtico y nuestra línea tiene algo bien exclusivo, que son los perforados. Es difícil hacerlos, porque se perforan uno por uno; un par lleva entre 300 y 400 golpes. Los bostonianos -que toman su nombre del tipo de calzado que se usaba en la Universidad de Boston- son un éxito porque hoy por hoy la mujer en el mundo se viste cómoda. Las tendencias en Europa y en Asia son todos zapatos tipo bostoniano y flat", dice Pepe Carrillo.

El patriarca de esta familia de zapateros asegura que el amor que tiene por su oficio se refleja en el producto terminado.

En esta pequeña cadena trabajan nueve personas directamente en el taller y seis externos, que se dedican a una parte de la costura. "Esa profesión que se llama maquinista aparadores, ya está en vías de extinción, porque los hijos de los zapateros no siguieron el oficio, nosotros trabajamos con gente que conocemos desde hace 30 años y todos hacemos nuestro trabajo con verdadero amor".

Este fin de semana, como cada 15 días, el Bazar Vanitas de Coyoacán (Francisco Sosa 171) recibirá a los creadores de DanCa Calzado, que ofrecen alrededor de 600 combinaciones en el diseño.

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