Si te gusta pintar, dibujar o esculpir, tu cerebro tiene un gran privilegio: realizar piezas artísticas, sin importar los colores, materiales y tamaño de las mismas, aumenta la conexión entre diversas zonas del cerebro, explicó el investigador de la UNAM, José Luis Díaz.
"La práctica artística aumenta la conectividad entre zonas del cerebro. El cerebro humano está equipado por evolución de la especie para hacerlo de forma involuntaria", detalló este jueves durante la conferencia "El cerebro artístico", que forma parte de El Aleph Festival de Arte y Ciencia organizado por la máxima casa de estudios.
Díaz detalló que cuando contemplamos las obras de arte, los seres humanos recreamos emociones ya que las piezas "son capaces de representar, expresar y acarrear significados simbólicos al involucrar sistemas neuronales de gran desarrollo filogenético que incluyen diversas funciones sensoriales, motoras, afectivas y cognitivas".
En su participación, el experto en neurociencia precisó que, mientras presuntamente estamos inertes ante un óleo en una galería o museo, los espectadores tienden a entrar en un estado en el que la experiencia estética va más allá de la contemplación; involucra procesos neuronales, ya que recrean las experiencias más significativas de la vida.
Sobre este mismo tema, la vicepresidenta de la Academia Nacional de Medicina de México, Teresa Corona, explicó que cuando un espectador admira una composición musical o un objeto artístico, el área del cerebro que más trabaja es el área orbitomedial y el núcleo caudado.
"El área orbitomedial fundamentalmente se prenderá en estudios de neuroimagen cuando se escucha una pieza musical o una pintura que un sujeto clasifique como hermosa (…) El núcleo caudado, uno de los sitios donde se genera la dopamina, también se integra a este tipo de emociones. Lo que sentimos al ver una pintura puede generarnos amor y belleza", comentó.
¿Existe una explicación neurológica para la creación artística?📺#Envivo, diálogo en #FestivalElAleph.🧠👩🏻🎨 https://t.co/xvjOygOgm7
— CulturaUNAM (@CulturaUNAM) May 31, 2018
¿Qué pasa cuando mi cerebro se enferma?
Durante años, los científicos han estudiado la relación entre las expresiones artísticas con las enfermedades mentales. Acerca de este tema, Teresa Corona, explicó que, en algunos casos, los pacientes desarrollan más el cerebro derecho, es decir, aquél que tiene una mayor capacidad para capturar los detalles y desarrollar la intuición.
En la conferencia, la doctora mostró algunos casos de personas que padecieron afasia progresiva, enfermedad que provoca la pérdida progresiva de la capacidad comunicativa, los cuales habían desarrollado habilidades en las artes plásticas.
"Tuvimos un caso que nos llamó mucho la atención de un varón de 51 años, carpintero, de un nivel socioeconómico cultural deficiente, donde no había cursado más del tercer grado de primaria y llegó con algún tipo de alucinaciones, no podía expresarse, prácticamente era con monosílabos. Su familiar dijo que no había tomado clases de pintura, nunca había ido a galerías; como pudo expresar fue a través del dibujo". Conforme la enfermedad evolucionó, sus creaciones fueron aún más profesionales.
Acerca de si algunas enfermedades 'propician' el desenvolvimiento de las personas en las artes, los expertos concluyeron que, en casos como el síndrome de Asperger, esto se debe a la especialización que realizan aquellos que las padecen.