COPA MUNDIAL
A golpe de decepciones, la arrogancia inglesa ha ido perdiendo fuerza en las Copas del Mundo. El recuerdo de su coronación en 1966 ya queda demasiado lejos, y la última vez que trascendieron en un Mundial, al llegar hasta semifinales en Italia 1990, los partidos se grababan en videocaseteras VHS. Por eso a Rusia 2018, Inglaterra, pese a su prestigiosa Premier League, llegó casi de puntillas, sin involucrarse en ninguna lista de candidatos al trono.
De momento los goles de Harry Kane le han permitido a Inglaterra pasar la fase de grupos sin sobresaltos –en Brasil 2014 fue eliminada en esa ronda– e instalarse entre las 16 mejores Selecciones con afanes de mayor protagonismo. Para seguir avanzando enfrentarán esta noche en Moscú a Colombia, otra Selección que suele despedirse de los Mundiales antes de que la cosa se ponga buena.
Será el último duelo de los octavos de final, del que saldrá el rival de Suecia o Suiza en la siguiente ronda. Tras el duelo sólo ocho Selecciones seguirán soñando con alzar la Copa.
Con estilos muy diferentes ambas Selecciones tienen válidas aspiraciones de meterse a los cuartos de final. Tanto Inglaterra, que cayó con Bélgica (0-1) como Colombia, que arrancó la justa con derrota ante Japón (1-2), ya han enseñado en Rusia que no son invencibles, pero pese a ello han entregado ratos de buen futbol.
Si los goles de Kane pueden impulsar a Inglaterra, el talento en el medio campo de James Rodríguez –en duda para aparecer hoy– y Juan Fernando Quintero es el motor de los cafetaleros, que tampoco están tan cortos de gol en zona definitiva, más allá de que Radamel Falcao no esté en plenitud de facultades.
La historia marca que Colombia nunca pudo vencer a Inglaterra, ya que en las cinco ocasiones que se enfrentaron, entre duelos amistosos y oficiales, se registraron tres victorias de los británicos y dos empates.
Para el estratega argentino José Néstor Pekerman el duelo representa la posibilidad de clasificarse a cuartos de final por tercera ocasión en su historial en Copas del Mundo, ya que lo logró con Argentina superando a México en Alemania 2006, y con la misma Colombia venciendo a Uruguay en Brasil 2014.
Por otra parte, Gareth Southgate, que dirige a su Selección desde 2016, pretende conducir a Inglaterra nuevamente a unos cuartos de final, lo que no ocurre desde Alemania 2006, cuando al equipo lo dirigía el sueco Sven-Göran Eriksson, aquel entrenador que llegó también a ser seleccionador mexicano hace casi una década.