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¿El Tri debe preocuparse por grito homofóbico?

La selección mexicana, que ya fue sancionada por la FIFA este miércoles, ha pedido a sus seguidores abstenerse de gritar "ehhh puto" en el partido contra Corea del Sur.

COPA MUNDIAL

RUSIA 2018

La Selección mexicana arribó a Rostov, Rusia, quizá más preocupado por el grito homofóbico que profieren sus simpatizantes en los estadios que por lo que puede pasar en el campo con su siguiente oponente, Corea del Sur.

La Federación Mexicana de Futbol fue multada con 10 mil francos suizos (poco más de 200 mil pesos) y advirtió que realizará otras acciones por el cántico que lanzaron sus aficionados en el partido ante Alemania el domingo pasado.

Los aficionados mexicanos tienen la costumbre de insultar al portero rival al hacer el saque de meta, con una palabra que es ofensiva para los gays.

A pesar de que fueron dos o tres veces que se escuchó, creo que va disminuyendo y en la medida en la que podamos hacer más consciencia con todo mundo, con todos los mexicanos, sobre todo con los que han viajado y que vienen a disfrutar, desaparecería", dijo el secretario general de la Federación Mexicana, Guillermo Cantú a su arribo a esta ciudad.

"Para el aficionado es una fiesta, así lo vemos, en las calles, con todo el mundo, pero sí creo que a la hora del partido debemos de seguir con esta consciencia y erradicarlo, modificarlo, cambiarlo, sería bueno para todos".

Previo al encuentro ante los alemanes, algunos aficionados intentaron coordinarse para modificar el grito pero no pudieron convencer a todos y ahora están en riesgo de que FIFA, además de multas, los expulse de los estadios durante los encuentros.

"Al final es una responsabilidad, tal vez no hemos sabido comunicar de la manera o tan rápido como quisiéramos para modificarlo", agregó Cantú. "Hemos platicado con FIFA para ver si podemos hacer algo en conjunto. Una de las cosas que ellos comentan, desde antes del Mundial, era la posibilidad de sacar personas, inclusive quitarles el Fan ID (el pasaporte de identificación del aficionado), lo que sería muy lamentable".

Miles de mexicanos han comenzado a llegar a esta ciudad al sur de Rusia y varias decenas acudieron el jueves por la tarde a recibir a la selección, que el próximo sábado se mide a los coreanos buscando amarrar su pase a la segunda ronda por séptimo Mundial consecutivo.

Sobre la cancha, los mexicanos no han tenido los mismos dolores de cabeza que fuera de ella y tras vencer a Alemania la charla en el vestuario y con los dirigentes es de ir por el primer lugar del sector para evitar un posible cruce con Brasil.

"Dadas las circunstancias y de la manera en la que se presentó el primer juego, este es un partido que se convierte este en el más importante del Mundial, dijo Cantú sobre la posibilidad de amarrar el pase a la segunda ronda. "Yo no me adelantaría, lo he dicho desde el principio, vamos partido a partido, paso a paso, es importante reconocer y hacer consciencia de que este proceso es así, no hay que adelantarse, hay que vivir el día de hoy, con todo lo que implica".

Los surcoreanos, que aún están dolidos por su revés de 1-0 ante Suecia, han dicho que han estudiado bien a su rival y consideran a Javier Chicharito Hernández como la amenaza más grande para ellos.

"Desde luego que no nos vamos a rendir", dijo el volante Koo Ja-cheol, quien juega para el Augsburg de la Bundesliga. "Hicimos un gran esfuerzo para estar aquí, queremos transformar la decepción de los aficionados en una alegría".

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