Deportes

Turismo, la gran apuesta de los Venados

Jubilados retirados que han convertido a Mazatlán en su hogar podrían ser una oportunidad de negocio para la franquicia.

La primera ocasión que Roger Culbertson visitó Mazatlán fue por recomendación de unos vecinos. No sabía que la ciudad se encontraba en el norte de México, pero sí que era el lugar ideal para pasar unas vacaciones en la playa mientras el invierno azotaba su natal California. Él y su esposa viajaron en diciembre de 1981. Las playas, el clima, la gastronomía y la calidez de los pobladores los enamoró.

"¡Y además la ciudad tenía equipo de beisbol profesional! Era el lugar perfecto para vivir", asegura.

Culbertson compró, junto con su esposa, una propiedad en el centro de la ciudad en 1992, año en el que ambos se jubilaron de sus empleos en Estados Unidos y se fueron a vivir a Mazatlán. Ellos son parte de los 13 mil 500 extranjeros (8 mil 100 estadounidenses, 4 mil 50 canadienses y mil 350 asiáticos) que tienen, por lo menos, 10 años viviendo en la metrópoli –según cifras de la Secretaría de Turismo de Sinaloa– y que en su mayoría son pensionados.

Cuando José Antonio Toledo, presidente del Venados, el equipo de beisbol de la ciudad, asumió el puesto el año pasado se dio cuenta de que estos jubilados extranjeros podrían ser una oportunidad de negocio para la franquicia. La idea tomó fuerza cuando el pasado 12 de marzo el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, autorizó la remodelación del estadio Teodoro Mariscal, que ampliará su aforo de 12 mil a 16 mil lugares y se convertirá en uno de los más modernos de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP).

Los equipos que remodelaron o construyeron nuevos estadios –sostiene el directivo– incrementaron sus ganancias considerablemente. Dice que él se dio cuenta que la cantidad de pensionados extranjeros que viven en la ciudad les daba la oportunidad de atacar un público que ningún otro equipo en la LMP tiene disponible.

"Coincide que durante el desarrollo de la temporada de la LMP (octubre a enero) el turismo en la ciudad incrementa. La Secretaría de Turismo tiene contabilizada la llegada de 35 mil turistas en el periodo de septiembre de 2016 a marzo de 2017, que en su mayoría son estadounidenses y canadienses. Es la combinación perfecta, porque ambos países cuentan con equipos de Grandes Ligas y la mayoría de sus ciudadanos les gusta el beisbol", señala Isaac Urquijo, gerente de ventas de la organización.

Cuando la remodelación del estadio concluya –entre febrero y junio de este año– se inaugurará el segundo nivel del inmueble, el cual contará con 2 mil 580 lugares distribuidos en suites, palcos y butacas especiales. La idea –cuenta Urquijo– es que sea la Zona Spanglish, en la que el personal que trabaje ahí hable ambos idiomas, para que esté preparada para atender tanto a los extranjeros como a los mexicanos. Estos asientos contarán con servicio de bar, alimentos y promociones de productos del equipo. Serán los más caros del estadio (5 mil 700 pesos, en abono).

Culberston menciona que la comunidad extranjera aceptará esta medida porque es parte de la idiosincrasia del aficionado estadounidense y canadiense adquirir abonos para toda la temporada. Añade que el precio no será un problema, por el tipo de cambio.

"Un boleto en Grandes Ligas para juegos de temporada cuesta entre 40 y 800 dólares, y el estacionamiento, otros 20 más. Es una cifra que no todos los aficionados pueden pagar. En cambio viajas a Mazatlán y casi por el mismo precio puedes comprar el abono para toda la temporada. Es evidente que lo compraremos", dice Culbertson.

Marco Antonio García –secretario de Turismo de Sinaloa– dice que el remodelado estadio del Venados será una nueva atracción para los vacacionistas. En 2017 –comparte– llegaron 84 cruceros, la mayor cifra para la ciudad en el último lustro. Urquijo menciona que el plan de negocios del equipo también quiere atraer a estos turistas.

"Hicimos alianzas con las agencias que se encargan de coordinar los cruceros. Por una comisión ellos se encargan de hacerles promociones de nuestros productos. Por ejemplo, les ofrecen que en la compra de una gorra, casaca o algún otro suvenir se les regalarán entradas para el partido de ese día", menciona.

Pero el modelo de negocios podría tener un problema. El pasado 11 de enero el Departamento de Estado de la Unión Americana publicó un comunicado en el que recomendó a sus ciudadanos a no viajar a Sinaloa y otros cuatro estados de México, a los que catalogó tan peligrosos como Irak y Siria, naciones que se encuentran en medio de conflictos armados. En busca de una postura de la Secretaría de Turismo local al respecto, hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.

Omar Lizárraga –licenciado en Turismo y con estudios en Procesos Migratorios por la Universidad Autónoma de Sinaloa– cree que esta medida afectará al turismo, pero no a los residentes permanentes de Mazatlán. "Al inicio de esta década hubo un brote de violencia provocado por una batalla entre los cárteles del narcotráfico, pero los pensionados extranjeros nunca se fueron de la ciudad. Ellos viven en el centro o en la Zona Dorada, que son los barrios más seguros de la metrópoli".

Toledo menciona que el mejor momento del plan de negocios de la organización se debe dar en 2021, cuando el Venados sea sede de la Serie del Caribe, el certamen latinoamericano de beisbol que recibe a los campeones de Puerto Rico, México, República Dominicana, Venezuela y Cuba.

"Es una oportunidad muy importante para el equipo, pero también para Sinaloa. Tan sólo en la Serie del Caribe 2017 que se desarrolló en Culiacán, el estado registró una derrama económica de 400 millones de pesos. En Mazatlán, una ciudad con mayor potencial turístico y económico, esperamos que se supere esa cifra", menciona García.

También lee: