Economía

Remesas enviadas a México tienen su mejor febrero de la historia... pero hay una ‘mala’ noticia

De acuerdo con datos del Banco de México, el superávit de remesas en México fue de 4 mil 399 millones de dólares en febrero pasado.

México captó 4 mil 510 millones de dólares por concepto de remesas durante febrero, un incremento anual de 3.8 por ciento, sumando 46 meses consecutivos en expansión. Su avance fue el mayor en cuatro meses, pero los analistas advirtieron signos de desaceleración en estos flujos.

“La moderación del perfil de actividad en Estados Unidos y la elevada base de remesas deberían llevar a una moderación de los flujos hacia México en los próximos trimestres”, explicó Alberto Ramos, economista para América Latina de Goldman Sachs.

El dato también implicó su avance menos pronunciado desde 2017, según datos del Banco de México (Banxico).

En su comparación mes con mes, el monto de las remesas disminuyó 1.4 por ciento, con lo que ligó dos meses a la baja. Además, se alejó de la recepción por arriba de los cinco mil millones de dólares que se reportaron en nueve meses de 2023, de acuerdo con los registros del Banco de México.

En el primer bimestre del año, los ingresos por remesas sumaron 9 mil 85 millones de dólares, también un monto histórico, pero su crecimiento fue el más bajo para un periodo similar desde 2015, con un 3.4 por ciento anual.

Con la cifra de febrero, las remesas ligaron 46 meses de crecimientos en los flujos de 12 meses. Lo anterior significa que de marzo de 2023 a febrero de 2024, el flujo acumulado de los ingresos por remesas se situó en 63 mil 622 millones de dólares, mayor al nivel alcanzado de febrero de 2023 a enero de 2024, de 63 mil 459 millones de dólares.


Según analistas de BBVA México, las remesas muestran señales de ralentización que se deben ir monitoreando.

“Entre noviembre de 2023 y febrero de 2024, las remesas tuvieron muy bajos incrementos, inclusive con el riesgo de romper la actual racha de aumentos”, apuntaron.

Esto toma relevancia si se considera que de mayo a diciembre de 2020 estas divisas se incrementaron en promedio 11.4 por ciento a tasa anual. Para 2021, tuvieron su mejor desempeño de los últimos 15 años al incrementarse 25.9 por ciento ante la rápida recuperación de la economía estadounidense.

Comportamiento bajo la lupa

Alberto Ramos, economista para América Latina de Goldman Sachs, proyectó que la moderación del perfil de actividad en Estados Unidos y la elevada base de remesas deberían llevar a una moderación de los flujos hacia México en los próximos trimestres.

En cambio, analistas de Banorte destacaron que hay factores que podrían apoyar la entrada de estas divisas al país. Por ejemplo, una expectativa favorable para la construcción en Estados Unidos, lo que tiene una derrama positiva en el empleo migrante y un pronóstico descendente para la inflación en lo que resta del año.

“Nos mantendremos muy atentos a la evolución del proceso electoral en dicho país. Tanto Donald Trump como Joe Biden han reconocido que el tema migratorio es clave para sus campañas. Creemos que la retórica de Trump se mantendrá agresiva, lo cual podría impulsar los flujos, como sucedió en 2016″, apuntaron.

Abundó que entre febrero de 2021 y febrero de 2024 se promediaron cerca de 63 mil encuentros mensuales entre expulsiones, aprehensiones e inadmisiones. “Así, vale la pena continuar monitoreando lo que ocurra con la migración y las remesas en los siguientes meses”.

Analistas de Citibanamex prevén que las remesas seguirán creciendo a un ritmo menor que el observado en 2023, y estiman un avance de 5.8 por ciento en el año, desde el 7.6 por ciento del año previo.

¿Cuáles son los efectos negativos del ‘superpeso’?

Agregó que los flujos de remesas brindan apoyo a la cuenta corriente y al consumo privado, particularmente para las familias de bajos ingresos que las usan para consumir, pero la significativa apreciación del peso mexicano frente al dólar debilita ese uso.

Gabriela Siller, directora de análisis económico financiero de Banco Base, indicó que en febrero se acumularon 16 meses consecutivos en los que las remesas han perdido poder adquisitivo ante la apreciación del peso frente al dólar y la alta inflación que prevalece en México.

Estimó que el monto de las remesas medidas en pesos disminuyeron 4.7 por ciento anual, pero si se agrega el efecto inflacionario el descenso en estos flujos reportó un descenso de 8.7 por ciento.

Ramos sostuvo que los flujos de remesas brindan apoyo a la cuenta corriente y al consumo privado, particularmente para las familias de bajos ingresos que son las principales receptoras de estas transferencias. No obstante, señaló que “la significativa apreciación del peso está erosionando el efecto de las remesas sobre el consumo”.

Analistas de Banorte reconocieron que la persistencia al alza de la inflación en EU y en México, así como la fortaleza del peso, han limitado el poder adquisitivo de estos recursos.

Por su parte, las remesas enviadas por residentes en México al exterior mostraron una expansión anual de 37.8 por ciento, al ubicarse en 111 millones de dólares.

”Con estos resultados, el superávit de la cuenta de remesas de México con el resto del mundo resultó de 4 mil 399 millones de dólares, mayor al de cuatro mil 267 millones de dólares que se presentó en febrero de 2023″, explicó Banxico.

En los primeros dos meses de 2024, 98.7 por ciento del total de los ingresos por remesas se realizó a través de transferencias electrónicas, al sumar 8 mil 965 millones de dólares. En tanto, aquellas operaciones por efectivo y especie, así como las money orders representaron el 1.1 y 0.2 por ciento del monto total, cada una, detalló el organismo monetario.

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