La capacidad de comprar una canasta alimentaria con el ingreso laboral retrocedió en el tercer trimestre del 2017, luego de que por cinco trimestres consecutivos el ingreso laboral resistió el impacto de la inflación.
Esto, de acuerdo con el reporte trimestral sobre la evolución del Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza por Intervalos de Salarios (ITLP) publicado esta tarde por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
El ITLP tuvo un valor de 1.0767 en el tercer trimestre de 2017, eso significa un aumento de 4.6 por ciento respecto del valor del Índice en igual periodo del año pasado, cuando se ubicó en 1.0297.
De acuerdo con el Coneval, el valor del Índice implica que 41.8 por ciento de la población no pudo comprar en el tercer trimestre de 2017 la canasta alimentaria con su ingreso laboral, se trata de la proporción más alta para los trimestres de los años 2015 y 2016.
De hecho, en el primer trimestre de 2017 se observó la proporción más baja de población que durante el periodo mencionado no pudo comprar la canasta alimentaria con el ingreso de su trabajo, es decir, 38.9 por ciento.
En el tercer trimestre del 2017, la pobreza laboral por ingreso aumentó 4.6 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con el mismo reporte.
Esta variación rompe la racha de cinco trimestres consecutivos de reducciones anuales en la pobreza laboral por ingreso y de resistir el impacto de la alta inflación a finales de 2016 y durante 2017.
"El aumento de la pobreza laboral fue causado por un aumento en los precios en 2017, lo que se refleja en el aumento del valor de la línea de bienestar mínimo (costo de la canasta alimentaria) y en la disminución del poder adquisitivo del ingreso labora", sostuvo Coneval en un comunicado.
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