El más influyente banquero estadounidense, Jamie Dimon, anticipó que la renegociación del TLCAN puede derivar en ajustes, pero no en su cancelación, aunque admitió un terreno desigual para Estados Unidos que podría ser balanceado con la aprobación de una reforma fiscal en su país.
En exclusiva con El Financiero, el presidente y jefe del consejo de administración de JP Morgan expuso la relativa debilidad que refleja su país en la atracción de inversiones, motivada en buena medida por su esquema tributario.
"Nuestro propio sistema fiscal no es competitivo. No es culpa de México, ni de Canadá, es culpa nuestra. Y podemos corregirlo. Un sistema tributario más competitivo iguala el terreno.
"Es uno de los factores que más ha perjudicado a Estados Unidos y a nuestras empresas", denunció durante un encuentro en la Ciudad de México donde destacó el compromiso del banco con México, país con el que JP Morgan mantiene una relación de negocios de 132 años.
-¿Cree que la reforma tributaria va por buen camino?
-"Es absolutamente necesaria. El sistema fiscal está dañando mucho al país. Cinco mil empresas que tenían su matriz en Estados Unidos ahora están afincadas en el extranjero, sobre todo a través de adquisiciones. Estados Unidos debería haber puesto atención a la posición ventajosa que dimos a otros países, donde para ellos es más fácil que para los estadounidenses comprar empresas estadounidenses. Eso movió empleos y capital al extranjero.
"Nos damos de bruces con el hecho de que las compañías estadounidenses tienen dos billones de dólares en el extranjero. Y en mi opinión, la razón por la que ese dinero está allá es el sistema fiscal. Todo ese dinero pudo haberse reinvertido aquí. Es vital, y espero que la reforma salga adelante. No sé qué probabilidades hay, pero debemos hacer todo lo posible para que se haga".
-¿El objetivo es que el impuesto corporativo baje de 35 a 20 por ciento?
-"Totalmente, 20 por ciento es el nivel óptimo en términos de beneficios, no sólo para las empresas, pero para todos los estadounidenses. Si lo dejaran en 30 o 28 por ciento, podría considerarse un fracaso", comentó Dimon durante la entrevista que será publicada completa el jueves 23 de noviembre en la edición de Bloomberg Businessweek México.
Ayer, mediante un informe a sus clientes, el banco expuso que el peor escenario previsto para el TLCAN es su completo replanteamiento y solo en esa perspectiva, estima que el impacto para la economía mexicana significaría un crecimiento de 0.2 por ciento en 2018 y un tipo de cambio frente al dólar podría cotizar en 21.9 pesos.
"Espero que sea renegociado. No preveo que se cancele", destacó Dimon en relación con el tratado comercial regional durante la entrevista.
"Sé que las negociaciones han sido difíciles. La mayoría de los que hablamos con el gobierno le decimos que no queremos su terminación. Si hay quejas legítimas, resuélvanlas", exigió.
El informe advierte la posibilidad de que la quinta ronda de negociaciones del TLCAN celebrada esta semana progrese en materia de comercio electrónico, telecomunicaciones, procuración de gobierno y prácticas regulatorias.
"Pensamos que una mejora mayúscula en las discusiones sólo será evidente si una píldora venenosa como la cláusula "sunset" es retirada de las negociaciones", sugiere el documento firmado por el economista en jefe de JP Morgan en México, Gabriel Lozano.
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