En medio de los planes de Pemex de vender participaciones de sus refinerías, la petrolera aceleró el ritmo de las reparaciones de sus plantas en un esfuerzo por aumentar la producción de combustibles.
Pemex planea cerrar 142 unidades a lo largo de este año para trabajos de mantenimiento, más del doble de la cantidad de cierres planificados el año pasado, de acuerdo con documentos de la empresa que Bloomberg obtuvo a través de una solicitud de acceso a la información.
El año pasado, la refinación de crudo cayó a 1.07 millones de barriles por día, el nivel más bajo desde que la Secretaría de Energía comenzó a registrar esos datos en 1990. De manera que las refinerías de Pemex están operando con una pérdida anual de 100 mil millones de pesos, según la firma Haynes and Boone LLP.
Al respecto, un exdirectivo de Pemex Refinación señaló que los paros programados sí implicarán una disminución en la cantidad producida de destilados y por ende un alza en las importaciones.
De hecho comentó que en Pemex los mantenimientos se postergan -siempre y cuando no haya ningún riesgo para los trabajadores- para poder llegar a los objetivos de producción.
Este incremento en el número de paros se da en un contexto en el que el volumen de refinados importados se incrementó 12 por ciento entre marzo de 2016, último mes reportado por Pemex, y el mismo mes del año pasado.
Así de importar un total de 640 mil barriles diarios de gas licuado, gasolinas diésel, combustóleo y gas natural ahora se importaron 717 mil barriles diarios.
Por si fuera poco la producción total de petrolíferos también cayó desde 1.304 millones de barriles diarios en marzo de 2015 a 1.290 mmbd en el tercer mes del 2016.