En los últimos meses las inversiones que las Afores destinan a Pemex, quien enfrenta diversos problemas derivados de la caída en el precio del crudo y de recortes presupuestales, entre otros, muestran una tendencia a la baja.
Al cierre de marzo pasado la colocación de recursos a la empresa productiva del Estado reportaron una caída de 14 por ciento con respecto al mismo periodo de 2015.
Según cifras de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, el financiamiento para Pemex, pasó de 70 mil 630 millones de pesos (mdp) en marzo del 2015 a 60 mil 531 mdp al mismo mes de este año.
Por esto, la tenencia de la deuda que tienen las Afores de estas empresas también se redujo. En el primer trimestre de 2015 Pemex tenía en circulación 615 mil 868 mdp de los cuales 11.48 por ciento lo concentraban las operadoras de pensiones, para el mismo periodo de este año, el monto de los certificados bursátiles de la petrolera ascendió a 680 mil 300 mdp, 8.9 por ciento de esto, tomado por las administradoras de ahorro para el retiro.
De acuerdo con Carlos Noriega, presidente de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), cuando estas empresas ven situaciones de riesgo hacia el dinero de los trabajadores comienzan a disminuir los montos de dinero que asignan a los instrumentos vulnerables.
Recién explicó que "antes de invertir en cada instrumento, dentro de la Afore hay una decisión que se toma entre el comité de inversiones y riesgos, donde se verifican los riesgos a los que están expuestos cada empresa, por ejemplo de tipo de cambio, de mercado, de tasa de interés".
Mientras que esto se reportó en Pemex, en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el financiamiento reportó un incremento de 3 por ciento y se posicionó, al cierre de marzo pasado, en 43 mil 907 mdp, según datos de la Consar.
En general el financiamiento de las Afores hacia las empresas productivas del Estado (Pemex y la CFE) se ubicó en 104 mil 438 millones, monto inferior al reportado en el mismo periodo del 2015 cuando fue de 113 mil 012 mdp.
En el mismo periodo, las inversiones que las administradoras de pensiones destinaron al sector de infraestructura crecieron 64 por ciento.