El jefe del Banco de México, Agustín Carstens, dijo que el alza en la tasa de interés no debería tener un impacto considerable en el crecimiento de la economía, luego del aumento de 50 puntos base anunciado el jueves en la tasa clave.
El Banco de México aumentó a 6.25 por ciento su tasa de interés clave para contrarrestar el contagio de la depreciación de la moneda y las alzas de las gasolinas al resto de los precios, así como anclar las expectativas de inflación.
"Nosotros pensamos que no debería ser considerable, sobre todo por el hecho de que estamos iniciando de un nivel de tasas históricamente muy bajas", dijo Carstens en entrevista para Radio Fórmula.
"Si uno calcula la tasa de interés real es una tasa de interés real muy baja, entonces nosotros pensamos que precisamente por el hecho de que fuimos oportunistas cuando pudimos bajar las tasas, y lo hicimos, ahorita el proceso de respuesta ante estos choques no debería ser tan costoso desde el punto de vista de la actividad económica", añadió.
El alza estuvo en línea con las expectativas de analistas según un sondeo de Reuters y situó a la tasa en su mayor nivel desde marzo de 2009, cuando los mercados internacionales colapsaron en medio de la crisis financiera global.
El banco elevó el año pasado en cinco ocasiones la tasa para tratar de contrarrestar las presiones inflacionarias ante el debilitamiento del peso, que se acentuó por el triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos.
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