Para los tres titanes del petróleo latinoamericano -Pemex, PDVSA y Petrobras- la recuperación del precio impulsada desde la semana pasada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no bastará para detener la lenta caída de los poderosos productores de crudo de las posiciones internacionales.
Aunque la noticia del cártel sobre una reducción de 1.2 millones de barriles diarios en la producción generó el aumento más pronunciado del petróleo en 15 meses, los mayores productores latinoamericanos siguen agobiados por sus problemas financieros, políticos, técnicos y estructurales.
México y Brasil están recurriendo a inversionistas externos para poder aumentar la producción. De hecho, México ofreció este lunes, por primera vez, participaciones para perforar en sus aguas profundas.
Los precios del petróleo constituyen un tema especialmente apremiante para los monstruos responsables de grandes proporciones de sus economías locales y nacionales, además de proveer uno de cada 13 barriles de crudo producido en el mundo todos los días.
A diferencia de los exploradores norteamericanos que tuvieron la libertad de despedir trabajadores y abandonar proyectos costosos de alto riesgo cuando el crudo se desplomó, las compañías latinas operan bajo fuertes controles burocráticos que traban su capacidad para reaccionar a las fuerzas del mercado, dijo Thomas McNulty de Navigant Consulting.
"Los precios más altos siempre son algo bueno, pero estas son las cuasi empresas estatales las que tienen obligaciones sociales tremendas hacia sus países y escasa libertad para tomar medidas racionales que disminuyan los costos", dijo McNulty, director del despacho de valoraciones y gestión de riesgo financiero de Navigant.
"Las compañías estadounidenses tienen que pagar impuestos, ciertamente, pero no tienen que construir escuelas", destacó.
Petroleo Brasileiro (Petrobras) dijo que no cambiará su plan de negocios en respuesta al acuerdo de OPEP con respecto a la producción.
Por su parte, la secretaría de Energía de México dijo que no cambiará sus planes de subastas debido a OPEP.
En tanto que Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), como se conoce formalmente a la empresa petrolera estatal venezolana, no respondió a las consultas.
AVANCE DEL PETRÓLEO
El crudo Brent, referente internacional, avanzó 18.45 por ciento en las cuatro sesiones de operaciones luego de la reunión del 30 de noviembre en la cual la OPEP acordó las reducciones individuales de la producción por primera vez en ocho años.
La recuperación de cuarros días fue la mayor desde agosto de 2015. El Brent se desplomó hasta un mínimo en 12 años en torno de los 27 dólares el barril apenas en enero; desde entonces, el precio se duplicó hasta más de 54 dólares.
"Los precios más altos son positivos para estas compañías de forma diferente", dijo Lucas Aristizábal, director sénior en la compañía calificadora Fitch.
En el caso de Petróleos Mexicanos (Pemex) y PDVSA, los beneficios se ven disminuidos por cargas de deuda que carcomen un flujo de efectivo que de lo contrario podría destinarse a la perforación para sostener la producción y reponer las reservas gastadas, dijo.
"Pemex necesita precios muchos más altos que éstos con el nuevo plan impositivo para ser neutral a nivel del flujo de caja invirtiendo a la vez lo suficiente como para reponer reservas", dijo Aristizábal.
México, que fue en su momento el tercer productor mundial más grande de petróleo, extrae actualmente menos que el estado de Texas, debido a una producción tambaleante del que fuera su gigantesco yacimiento de Cantarell y a una falta de inversión en nueva tecnología de perforación.
Aristizábal estimó que la compañía mexicana, cuya deuda por casi 100 mil millones de dólares millones asciende a más del doble que la de Exxon Mobil, necesita que el crudo fluctúe en un rango de 80 a 100 dólares el barril para salir de su espiral descendente.
La subasta de petróleos de aguas profundas de México se propone atraer a gigantes petroleros internacionales para desarrollar la producción offshore.
Es una prueba crucial para la inversión extranjera, en tanto se pronostica que la producción petrolera mexicana caerá por debajo de los dos millones de barriles diarios el año próximo, su nivel más bajo desde 1980.
IMPACTO EN SUDAMÉRICA
PDVSA, que tiene que afrontar vencimientos de deuda por 6.4 mil millones de dólares en siguiente año, la recuperación del precio de su crudo no necesariamente significa que tendrá una ayuda para su crisis de liquidez.
El director de la petrolera, Eulogio Del Pino, consideró que el recorte de producción de la OPEP llevara el precio del crudo a 70 dólares en los siguientes seis meses.
Venezuela es uno de los dos miembros del cartel en el hemisferio occidental y PDVSA se comprometió a recortar su producción, lo que significa que se diluirá el potencial del aumento de los precios del petróleo, dijo Aristizabal.
Petrobras, que está inmersa en el mayor escándalo de corrupción de Brasil, está en mejor posición para aprovechar el reciente aumento de precios como lo hizo en 2011 cuando el barril supero la marca de los 100 dólares.
La anterior presidencia de Brasil (de Dilma Rousseff) presionó a la petrolera estatal para mantener los precios domésticos de las gasolinas y el diésel por debajo de los niveles internacionales en un esfuerzo para mantener la inflación baja, estimándose que el costo del subsidio a los combustibles alcanza los 35 mil millones de dólares.