El secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio González Anaya, defendió la política económica seguida durante el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto y aseguró que la próxima administración que encabezará a Andrés Manuel López Obrador heredará retos pero también una economía fuerte y resiliente.
"La próxima administración heredará retos pero también una economía fuerte y resiliente, asimismo, brinda certeza a todos los actores de que México cuenta con variables económicas que protegen los ahorros y brinda espacios para la inversión. Reitero: México tiene una economía fuerte y finanzas públicas sanas, y que como dije al principio, entregaremos buenas cuentas", afirmó.
En su segunda intervención durante su comparecencia en el pleno del Senado, afirmó que "el nivel de deuda en México como porcentaje del PIB es entrecomillas razonable", ya que los 45 puntos del PIB, que es el nivel de la deuda a julio de 2018, es menor al nivel de endeudamiento comparado con el mundo y contra países como Estados Unidos, España, Brasil o Japón.
En su comparecencia con motivo de la Glosa del Sexto Informe de Gobierno, indicó que en el 2015 la deuda público alcanzó un nivel de 46 por ciento como proporción del PIB y un año después, en 2016, escaló a un nivel de 48 por ciento del PIB, no obstante, en 2017 y en 2018 la deuda ha registrado una trayectoria descendente.
"Tenemos una trayectoria descendente de la deuda, éste es quizá la parte más importante de las reflexiones de la deuda, tenemos una trayectoria de la deuda sostenible y que va en un proceso hacia abajo", sostuvo en respuesta a cuestionamientos de senadores de Morena, Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo, principalmente, sobre el endeudamiento en el sexenio.
González Anaya afirmó que además de la trayectoria descendente, también se dejará a la nueva administración un mejor perfil crediticio y una mejor calidad de la deuda pública.
Apuntó que el porcentaje de la deuda en moneda nacional pasó de 20 por ciento en 1995 a 76 por ciento hoy, el vencimiento promedio del plazo de la deuda pasó de menos de un año a más de 8 años y el porcentaje de deuda en tasa fija pasó de 11 por ciento a 80 por ciento actualmente.
"Esto nos explica por qué aunque se han duplicado las tasas de interés a nivel nacional recientemente y se han cuadriplicado las tasas de interés a nivel internacional, el costo de la deuda que sin duda ha subido, no ha subido tanto como lo pudo hacer si no tuviéramos estas calificaciones de la deuda", expuso.
El titular de Hacienda dijo que, sin duda, se quisiera tener una deuda en nivel inferior, pero argumentó que el crecimiento de la deuda de casi 8 puntos porcentuales en la primera parte del sexenio es explicable: 3 puntos del PIB se deben a movimientos en el tipo de cambio, 2 puntos se deben a una operación de deuda en los organismos de Pemex y CFE y los tres puntos restantes fueron para infraestructura y otros conceptos que no detalló.
En su tercera intervención durante la comparecencia, apuntó que la deuda externa asciende a 200 mil millones de dólares, mientras que la deuda interna asciende a 5.6 millones de millones de pesos.
Apuntó que el promedio del costo financiero de la deuda durante el sexenio fue de 2.3 por ciento del PIB, un crecimiento menor comparado con el crecimiento de la inversión física que fue de 3.8 por ciento del PIB.
"Esta deuda es comparada con niveles internacionales en términos razonables. Esta deuda ha sido puesta por las tres calificadoras más importantes con las más altas calificaciones, también pasaron la perspectiva de México a estable hacia el futuro", subrayó.
Enfatizó que se dejan al próximo gobierno de López Obrador "cimientos de política fiscal responsable, ese es un factor que explica la estabilidad económica que tenemos hoy en día. Siempre estuvo presente el factor de preservar la estabilidad".