México toma medidas para exportar 1.1 millones de toneladas de azúcar a terceros países, con el objetivo de evitar cualquier afectación en América del Norte.
"Este esfuerzo de cooperación fue reconocido por el secretario de Agricultura de Estados Unidos, Thomas Vilsack", señaló Ildefonso Guajardo Villarreal, titular de la Secretaría de Economía (SE). No obstante, comentó que la exportación de azúcar mexicana no afecta a Estados Unidos.
Guajardo Villarreal explicó que lo que preocupa a los particulares y al gobierno estadounidense es la producción histórica que se alcanzó entre 2012 y 2013, la cual inundó el mercado norteamericano con 2 millones de toneladas de azúcar mexicana y puso en riesgo el programa azucarero de Estados Unidos, el cual trata de mantener los precios en ese mercado.
"Tenemos que llegar a una solución que sea benéfica para los productores mexicanos y norteamericanos, sin generar un impacto a los consumidores", dijo el titular de la dependencia.
En la audiencia también participaron los titulares de la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera (CNIAA) y el Fondo de Empresas Expropiadas del Sector Azucarero (FEESA), que presentaron ante la Comisión los argumentos de derecho, y los factores económicos que demuestran que esta investigación no tiene sustento, y que por lo tanto debería ser desechada por la autoridad estadounidense.
El gobierno mexicano señaló que la industria azucarera norteamericana no ha sufrido daño por las importaciones procedentes de México, y que las investigaciones a solicitud de Estados Unidos ante la Comisión de Comercio Internacional de este país (USITC, por sus siglas en inglés), podrían afectar el balance en el comercio de edulcorantes entre ambas naciones.
Lo anterior como parte del testimonio oral presentado por México, el pasado 18 de abril en una audiencia preliminar, respecto a las investigaciones por dumping y subsidios en contra de las importaciones de azúcar mexicana, señaló la Secretaría de Economía en un comunicado.
"México ha sido un socio confiable, tenemos que ver la realidad de un mercado tan complejo como el de edulcorantes. Nosotros compramos alta fructosa de Estados Unidos y vendemos azúcar, con eso se da un equilibrio en el mercado. Somos deficitarios en fructosa, pero superavitarios en azúcar. México no subsidia a la industria azucarera", señaló al respecto Guajardo Villarreal.