Convención Bancaria
El buen momento que vive la banca es el reflejo de lo que ocurre en la economía nacional, ya que es imposible que le vaya bien a las instituciones bancarias si el país no estuviera con este buen desempeño, aseguró Eduardo Osuna, director general del Grupo Financiero BBVA Bancomer.
Para Osuna, quien dirige al banco más grande del país por número de clientes y participación de mercado, es fundamental, "si quieres entender cómo va la economía de México, voltear a ver a la banca. Es imposible que le vaya bien (al sector financiero) si al país no le va bien".
Esto, apuntó, porque los bancos son un intermediario del dinero, "prestamos los ahorros de los mexicanos y cuando prestamos dinero es porque tenemos una demanda sana, la banca nunca le va a prestar a un mal proyecto, si piensas que no le van a pagar, incluso una persona física, somos ortodoxos y estamos terriblemente regulados y lo que tenemos que cuidar es el riesgo sistémico".
En entrevista con El Financiero, en el marco de la 81 Convención Bancaria que se realiza en Acapulco, aseguró que cuando la banca presta es porque ven un futuro y un proyecto positivos.
Agregó que los bancos son el reflejo de la situación económica, "si la demanda de crédito se para, caen las utilidades; si hay un problema sistémico de incumplimiento, caen los niveles de solidez de la banca".
Osuna indicó que actualmente el sistema pasa por buen momento pese a la incertidumbre que atraviesa el país en materia del las negociaciones del TLCAN y de las elecciones federales.
"Si a BBVA Bancomer le va muy bien, es porque al país le está yendo muy bien, porque tenemos una cuota de mercado de entre el 25 y 30 por ciento depende del producto y presencia en todo el país. Somos un perfecto termómetro de lo que pasa en el Bajío, Sureste o ciertas industrias; somos un fiel reflejo de la actividad económica que se da en todos lados, por eso estamos siendo optimistas".
Sin embargo, también reconoció que dada su presencia en todo el país, han detectado que en algunas zonas del país hay una demanda muy alta de crédito, pero eso no ha significado un problema de sobreendeudamiento de las personas.
"El endeudamiento no ha crecido, se explica más bien por dos motivos, porque hay una baja penetración de crédito. Cuando oímos el debate deben saber que no hemos llegado a los volúmenes de 1994, no hemos llegado ahí, las empresas y familias demandan crédito, y mientras más familias que estén en la economía informal se integren y se bancaricen seguiremos viendo ese ritmo de crecimiento del crédito", aseguró.