Economía

Banxico 'dispara' y deja el dedo en el gatillo de tasas

El Banco de México elevó su tasa de interés en 25 puntos base y la llevó a 7.75%, advirtiendo a los inversionistas sobre un deterioro en el balance de riesgos para la inflación.

El Banco de México cumplió con las expectativas del mercado y elevó ayer su tasa de referencia en 25 puntos base, para llevarla a 7.75 por ciento, su nivel más alto desde 2009.

Además, envió un nuevo mensaje a los inversionistas, al advertir sobre un deterioro en el balance de riesgos para la inflación, debido a que comenzaron a materializarse algunos eventos desfavorables de los que había advertido.

"Algunos de los riesgos al alza para la inflación señalados por este Instituto Central han comenzado a materializarse. En particular, se ha observado una mayor depreciación del tipo de cambio y presiones sobre los precios de las gasolinas y del gas LP asociadas a incrementos en sus referencias internacionales", señaló en su reporte de política monetaria.

Tono más restrictivo

Analistas de distintas instituciones financieras coincidieron en que el tono utilizado por la Junta fue más restrictivo de lo esperado y en que no se descartan aumentos adicionales en lo que resta del año.

"Dada la orientación hacia una política más dura, las alzas adicionales en la tasa de referencia a corto plazo son ciertamente posibles en caso de que haya nuevos shocks a la inflación, a través del tipo de cambio u otros canales", señaló Alberto Ramos, economista para México de Goldman Sachs.

La inflación en el país ha presentado una tendencia descendente en lo que va del año y pasó de 6.77 por ciento anual al cierre de 2017 a 4.51 por ciento en mayo pasado, de acuerdo con los registros del Inegi.

Sin embargo, el Banxico mantiene encendidos los 'focos rojos' al sostener que "el balance de riesgos respecto a la trayectoria esperada para la inflación se deterioró desde la última decisión de política monetaria".

Además, señaló que hacia adelante la inflación "mantiene un sesgo al alza, en un entorno de elevada incertidumbre".

Joan Enric Domene, analista económico de Invex, coincidió en que el comunicado tuvo un sesgo más restrictivo a los anteriores, por lo que no descarta incrementos adicionales en caso de que haya un mayor deterioro en el balance de riesgos para la inflación.

Dependiente del tipo de cambio

En lo que va del segundo trimestre del año, el tipo de cambio acumula una depreciación de casi 12 por ciento, que ha llevado al dólar a niveles de 20.25 pesos, sin que se haya registrado una intervención de la Comisión de Cambios.

Lo anterior, según analistas, sugiere que la autoridad monetaria se volverá dependiente de la dinámica en el mercado cambiario, lo que abriría las puertas para más aumentos en la tasa de interés.

"Ahora creemos que Banxico interpreta los choques recientes como no transitorios y con el potencial de ejercer un mayor daño sobre la dinámica de la inflación, pero en nuestra opinión, la decisión de ayer hace que Banxico dependa un poco más de la dinámica de los tipos de cambio", explicó Gabriel Lozano, economista de JPMorgan.

"Con las expectativas de inflación para fin de año al alza, la falta de progreso del TLCAN y la incertidumbre con respecto a las elecciones en México, parece que no hay muchas razones para creer que Banxico se detendrá aquí. Ahora esperamos otro aumento de 25 puntos base en agosto", añadió.

Con este ajuste de tasa, Banxico igualó el tablero con respecto a los movimientos de la Reserva Federal de Estados Unidos realizados este año. Ambos institutos centrales han elevado en dos ocasiones el costo del dinero durante 2018.

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