Economía

‘Blindan’ frutas a fin de evitar pérdidas de hasta 40%

Los plaguicidas regulados son un excelente negocio mundial para varias firmas y pese a la connotación negativa, sirven para blindar a las plantas contra posibles enfermedades.

Las frutas, como el plátano, suelen tener hasta 50 aplicaciones de agroquímicos desde que fueron sembrados hasta que se cosecharon, lo que podría sonar perturbador, aunque en realidad se hace para blindar a la planta contra posibles enfermedades.

En el caso del plátano, debido a las condiciones donde se cultiva -altas temperaturas y mucha humedad- es un producto al que las plagas como la sigatoka negra suelen atacar. Lo mismo pasa para otros cultivos perennes que se entienden como los provenientes de árboles como el mango o la manzana.

"Hay zonas en donde puedes tener 30 aplicaciones, hay zonas donde te puedes ir en un año con mucha humedad hasta 50 o más aplicaciones, depende mucho de las condiciones climáticas", explicó Javier Valdés, director general de Syngenta.

Los agroquímicos son sustancias o polvos creados a partir de síntesis químicas y que, en el caso de los fertilizantes, se usan para elevar la producción de los agricultores, mientras los plaguicidas controlan y eliminar el brote de enfermedades, hongos y hasta plagas de insectos.

Su uso está regulado en México por el Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad y Calidad Alimentaria (Senasica) que estableció una lista de agroquímicos permitidos y el rango de dosis y residuos de estas sustancias en los frutos cosechados para asegurar la inocuidad del producto.

A nivel mundial son un negocio jugoso para firmas como Syngenta, Bayer, Dupont y Monsanto pues se estima que para el 2020 el mercado de agroquímicos alcanzará un valor de 250 mil millones de dólares, de acuerdo con la agencia Markets and Markets.

Sin embargo, debido a que en México la producción de alimentos sube, la tasa de crecimiento anual compuesto de este mercado entre 2013 y 2019 se calcula en seis por ciento, de acuerdo con Euromonitor.

Si bien su uso puede tener una connotación negativa, productores y el mismo Valdés explican que la utilización de plaguicidas regulados, sirve para garantizar la producción y rentabilidad de los agricultores, además de que resultan inocuos para los humanos.

También lee: