CIUDAD DE MÉXICO.- Los cambios en la genética del ser humano: longevidad y anticipación de enfermedades genéticas, seguirán poniendo retos a los sistemas de pensiones en el mundo.
De acuerdo con Miguel Pita, doctor especialista en Genética y Biología Celular, la longevidad del ser humano podría ampliarse hasta unos 120 años en el mediano plazo, ya que los factores que explican el envejecimiento están aportando a que los ciudadanos vivan más y retarde éste.
Asimismo, añadió que actualmente se pueden hacer cambios trascendentales en anticipar enfermedades genéticas, es decir, se puede lograr que un bebé nazca más sano al serle detectadas y tratadas enfermedades genéticas.
Durante la mesa redonda: "El Gen dominante", organizada por la entidad financiera Sura, el divulgador científico expuso que ya es posible anticipar enfermedades, sólo es cuestión de que el tratamiento legal se concrete.
Así, bajo estos cambios de la genética, la población mundial podrá vivir más años y con mejor calidad de vida.
Sin embargo, la genética no explica el por qué el ser humano no ahorra; más bien el ahorro está asociado con la madurez del cerebro y que los seres humanos no le dan mayor peso a la gratificación demorada (la jubilación).
"El cerebro está bien programado para ceder a los placeres y en éstos está nuestra sobrevivencia. Es un gran reto para el cerebro; es por ello, que nuestro cerebro debe de tener mucha madurez para hacer planes a largo plazo, como es ahorrar para el retiro, contratar un seguro o tener cultura financiera", manifestó Pita ante clientes de Sura.
Ante esta realidad que se aproxima en unos años, los sistemas de pensiones en el mundo tendrán que adaptarse a los cambios genéticos a los que estarán expuestos los ciudadanos y concretar sistemas que sean solventes y sostenibles, pues la población envejece y la natalidad cae.
"La tasa de reproducción ha caído, pero no el gusto por el sexo. Y los anticonceptivos son una trampa al ADN", bromeó Miguel Pita.