China anunció que presentó un caso ante la Organización Mundial de Comercio este lunes contra el plan del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de elevar los aranceles a bienes chinos valorados en 20 mil millones de dólares, una rápida reacción ante la preocupación por el impacto económico de la creciente disputa tecnología que enfrenta a las dos mayores economías del mundo.
El comunicado del Ministro de Comercio, de apenas una línea, no ofreció los fundamentos legales del caso ni otros detalles.
Ésta es una reacción inusualmente rápida en un caso comercial, que se presentó menos de una semana después de que la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) anunció los gravámenes, que no entrarán en vigor al menos hasta septiembre.
La USTR explicó la semana pasada que la propuesta respondió a la decisión de Beijing de tomar represalias por el alza de los aranceles decretado en Washington alegando que el Gobierno chino está perjudicando a las empresas estadounidenses al robarles o presionarlas para que entreguen su tecnología.
China criticó la decisión pero todavía no dijo si responderá a la segunda ronda de alzas.
El desequilibrio de su balanza comercial con Estados Unidos supone que solo le quedan 80 mil millones de importaciones anuales sobre las que actuar tras su primera respuesta.
Beijing ha intensificado sus esfuerzos diplomáticos para recabar apoyos en Europa, Corea del Sur y otros socios comerciales sin mucho éxito por el momento.