La Secretaría de Energía presentó ayer la Ronda 2.2 de las licitaciones petroleras del país en la que habrá 12 áreas en juego y una inversión estimada de 5 mil millones de dólares -480 millones por área- y que buscará reactivar la producción de gas en el país.
Para Pedro Joaquín Coldwell, titular de la dependencia, esta ronda que licitará campos terrestres en los estados de Chiapas, Nuevo León, Tabasco y Tamaulipas beneficiaría a la industria petroquímica.
"Todas las rondas tienen un objetivo específico, en el caso de la Ronda 2.2 el objetivo es extraer gas seco y húmedo, la industria petroquímica se beneficiará del incremento de productos como etano, propano y butano provenientes de estas áreas", dijo Coldwell.
El subsecretario de hidrocarburos de la Sener, Aldo Flores, enfatizó que el principal objetivo es la extracción de gas húmedo y señaló que son bloques más amplios que los licitados en la Ronda 1.3. De las 12 áreas, nueve se encuentran en la cuenca de Burgos, mientras el resto, tres más, están en las cuencas del Sureste.
Alejandra León, analista de IHS CERA, afirmó que la cuenca de Burgos tiene una oportunidad de ser competitiva en cuantos a sus precios de extracción de gas.
"Esta va a ser la gran prueba de fuego para medir el interés por el gas en México y qué tan competitiva puede ser, porque efectivamente es muy positivo para este país que puede incrementar su producción ya con todos los tubos que vienen de Estados Unidos, Burgos puede ser especialmente competitivo", indicó.
En términos fiscales incluso el gas como producto tiene una ventaja en la legislación pues tiene un régimen más favorable, indicó en entrevista con El Financiero.
"Entonces los economics lanzan que sí hay oportunidad de traer el gas a relativamente buenos costos y por supuesto competir con el mercado y considerar todo el gas que se puede traer de Estados Unidos", afirmó.
DETALLES EN LOS CAMPOS
En cuanto a las dificultades León recordó también los temas de inseguridad en el norte del país de dónde se extraerán estos hidrocarburos, mientras que en el sureste habrá que negociar con comunidades indígenas que ya en el pasado han interrumpido proyectos energéticos.
Las áreas son de entre 340 y 480 kilómetros, lo cual significa un tamaño 14 veces mayor al de la Ronda 1.3.
De las 12 áreas, 10 tienen ya infraestructura de Pemex propia lo que permitirá que la producción inicie tan rápido como en el 2018 y llegue a su pico en 2025, explicó Joaquín Coldwell.
La superficie total de las 12 áreas contractuales es de 5 mil 066 kilómetros cuadrados con aproximadamente 643.2 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (MMbpce) de recursos prospectivos y un volumen original de 93.2 MMbpce.
El modelo de contrato es el de licencia el cual permite mayor flexibilidad tanto para las empresas como para el Gobierno pues hace completamente responsable a la empresa.
El contrato tiene diferencias con respecto al de la Ronda 1.3 como mayor tiempo del contrato, ya que durarán entre 30 y 40 años.
"El contrato de licencia es más eficiente. Involucra un pago en efectivo al estado y facilita la supervisión de los proyectos, ademas los planes de exploración y desarrollo son más atractivos para las empresas y para el estado", dijo Flores.
Miguel Messmacher, subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda explicó que en términos fiscales se tendrán los mismos parámetros que en licitaciones anteriores lo que incluye una subasta a sobre cerrado a primer precio en el que ganará quien ofrezca las mejores condiciones para el Estado.
"Es la misma estructura que manejamos para la Ronda 1.3, que recordarán ustedes eran contratos terrestres y en este sentido los términos económicos van a ser muy parecidos", señaló el subsecretario.
Juan Carlos Zepeda, Presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), informó que la presentación de ofertas será el próximo 5 de abril, mientras que el fallo el 7 de ese mismo mes de 2017.