La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) analiza la posibilidad de diseñar alguna regulación o normativa sobre la manera en que deben operar los cajeros automáticos de la banca, principalmente sobre el acceso que tienen a ellos las personas, ante el creciente número de quejas que se reciben por parte de los cuentahabientes.
Mario Di Costanzo, presidente de la Condusef, explicó que el año pasado recibieron más de 750 mil quejas en el canal de cajeros automáticos, por que reportaron no les fue entregado el dinero que fue solicitado, aunque en la cuenta se aplicó el descuento.
Indicó que por ello analizan con el área legal sobre las medidas se pueden adoptar para verificar la forma en que operan estos dispositivos y sobre todo en el personal que tienen acceso a ellos.
De acuerdo con estimaciones de Tekio, firma especializada en la seguridad en cajeros automáticos, conocidos también como ATMs, el 70 por ciento de los problemas y fraudes que se originan en éstos es por colusión entre las empresas de traslado de valores y empresas que dan mantenimiento a los mismos, que pueden generar desde "trampas" para que el dinero no sea entregado al usuario, hasta instalar virus o aplicaciones que recolecta la información del usuario.
Una posibilidad
Es que se realicen supervisiones a los cajeros automáticos, como lo hace Profeco con las gasolineras y las básculas en los negocios.
La Condusef
Sugiere a los usuarios revisar el cajero antes de relizar una operación, no recibir ayuda de extraños y acudir a cajeros concurridos.
Di Costanzo indicó que ante el número de quejas, una posibilidad es que se realicen de forma aleatoria supervisiones a los cajeros automáticos, aunque para ello tendrían que hacerse primero modificaciones legales para tener esa facultad, quizás como hoy la Profeco actúa cuando verifica por ejemplo, bombas de gasolina o básculas.
Medidas de seguridad
Di Constanzo recomendó a los usuarios que antes de realizar la operación en un cajero revise que no existan elementos ajenos o extraños instalados en la ranura lectora de la tarjeta.
También sugirió cubrir el teclado con la mano al digitar el Número de Identificación Personal (NIP) y no aceptar ayuda de extraños para realizar cualquier operación, ya que con ciertas tácticas los delincuentes pueden despojar a sus víctimas de su tarjeta bancaria y el NIP.
El funcionario indicó que los usuarios deben evitar acudir a cajeros ubicados en lugares oscuros y poco concurridos, sobre todo por la noche y de preferencia se deben utilizar los que estén localizados en sucursales del banco emisor para evitar el pago de comisiones.