El corredor ferroviario del Istmo de Tehuantepec que pretende relanzar el virtual presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, será la columna vertebral de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) establecidas en el sureste del país y hará competitiva la región con el Canal de Panamá, señalaron expertos.
Marcos Theurel, director del Puerto de Coatzacoalcos, dijo que con el corredor ferroviario el sureste del país se puede convertir en la bisagra comercial entre Estados Unidos y China, aunado a que el tren conectaría esa terminal con la de Salina Cruz donde están establecidas dos ZEEs.
Theurel apuntó que de llegar a funcionar el proyecto a su máxima capacidad habría una ventaja internacional y aumentaría el ingreso per cápita en la zona.
El experto destacó que en las ZEEs existen beneficios fiscales de no pago de ISR por 10 años y tasa cero de IVA cuando empresas ubicadas en las Zonas compren artículos del resto del territorio nacional. Asimismo, no hay IVA para las transacciones realizadas dentro de las mismas ZEE.
"El corredor ferroviario aportaría logística a las Zonas Económicas; actualmente sólo pasa un tren con carga por semana, si se amplía ese corredor a dos vías, como es el plan de López Obrador, podrían pasar hasta 16 trenes en un día", estimó Theurel.
Alejandro Álvarez, director de Arrecife y miembro del Comité de Infraestructura de Transporte del Colegio de Ingenieros Civiles de México, señaló que el corredor ferroviario es una estrategia integral de promoción de desarrollo en una zona con rezago en desarrollo; la línea existe y está a cargo del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, pero no tiene las condiciones óptimas que el resto de infraestructura.
"Esa vía sería aprovechada para la instalación de industria y serviría para el desplazamiento de mercancías y dar buenas condiciones a potenciales empresas que les interese instalarse en esa región ", expuso Álvarez.