La 'banca en la sombra', instituciones financieras que actúan como bancos, pero con una menor supervisión, aumentaron su importancia en el sistema financiero global.
En 2014 sus activos representaron 59 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, desde un 55 por ciento en 2012, según cálculos del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) por sus siglas en inglés).
El año anterior estas firmas reportaron activos por 36 billones de dólares, mientras que en el sistema bancario la cifra fue de 135 billones. No obstante el crecimiento anual del primer rubro fue de 10.1 por ciento y de 6.4 del segundo.
El FSB explicó en su investigación que la intermediación crediticia a través de canales no bancarios puede traer ventajas importantes y contribuir al financiamiento de la economía real, pero "estos canales también pueden convertirse en una fuente de riesgo sistémico, especialmente cuando están estructurados para actuar con funciones muy parecidas a las de los bancos y cuando su interconexión con el sistema bancario regulado es fuerte".
El crecimiento de las firmas sombra está relacionado con un incremento de la actividad económica, en particular en las economías emergentes, no obstante el monitoreo de estas actividades financieras debe ser constante para identificar cualquier crecimiento en los riesgos sistémicos.
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por lo general estas instituciones se caracterizan por una falta de información acerca de sus activos, estructuras poco claras de gestión, escasa vigilancia regulatoria o de supervisión como la aplicada a los bancos y una ausencia de capital para absorber pérdidas, entre otros rubros.
Las cifras del informe incluyen información de 26 economías, que representan el 80 por ciento del PIB global y el 90 por ciento de los activos del sistema financiero.