El financiamiento de la banca comercial a los hogares en México continuó desacelerándose en octubre y registró un crecimiento de 2.1 por ciento anual, en términos reales, el más bajo en siete años, desde octubre de 2010.
La mayor pérdida de dinamismo se observó en los préstamos al consumo, que de un avance de 2.4 por ciento en septiembre se pasó a uno de 1.7 por ciento en el décimo mes, de acuerdo con los registros del Banco de México.
Todos los segmentos del consumo crecieron a un menor ritmo; en tarjetas el crecimiento fue de apenas uno por ciento, mientras que los préstamos personales se elevaron 3.9 por ciento y se reportó una caída anual en la cartera de nómina, de 2.2 por ciento.
El deterioro en el ingreso real de los trabajadores, así como el encarecimiento del crédito ante el incremento en la tasa de interés de referencia, han moderado la demanda de crédito por parte de los hogares, lo que se ha reflejado en menores niveles de consumo.
Por el contrario, el financiamiento a las empresas se elevó 8.9 por ciento en octubre, por arriba del 7.3 por ciento del mes previo.
En total, la cartera de crédito vigente al sector privado 5.8 por ciento, más que el 5.5 por ciento reportado durante septiembre.
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