Los descuentos al pago del Impuesto sobre la Renta (ISR) que otorga el fisco a los contribuyentes del Régimen de Incorporación Fiscal (RIF antes Repecos o pequeños contribuyentes) son 3.7 veces mayor a lo que aportan de pago de impuestos.
Lo tributado por estos contribuyentes de IVA e ISR en 2015 fue 3 mil 746 millones de pesos, pero ese año el gobierno dejó de percibir 13 mil 866 millones de pesos por los descuentos de ISR al RIF, señala el Presupuesto de Gastos Fiscales de Hacienda. Este año se prevé que no se reciban 22 mil 723 millones de pesos por descuentos de ISR.
En tanto, al primer trimestre de 2016, el monto recaudado por RIF, considerando ISR e IVA, fue de mil 387 millones de pesos, señala por su parte el Informe de las Finanzas Públicas del primer trimestre.
Adicionalmente, sin contribuir tanto a la recaudación, los RIF están generando gastos por afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y por acceso a crédito para la vivienda a través del Infonavit. "Estos beneficios se ofrecieron como atractivo para que los contribuyentes se registren en el RIF", explicó Herbert Bettinger, director de Bettinger Asociados.
Por los descuentos graduales, el fisco esperaba que el gasto fiscal por estos contribuyentes se fuera reduciendo con el paso de los años, pero ha pasado lo contrario, por el mayor número de inscripciones, el costo fiscal ha ido en aumento.
"El gasto fiscal asociado a los descuentos ofrecidos a los participantes del RIF en su pago de ISR equivale a 0.12 por ciento del PIB en 2016 y 0.11 por ciento del PIB en 2017. Estos montos son mayores a los reportados en 2015 (0.08 por ciento del PIB), lo cual refleja que el efecto del aumento en el padrón del RIF es mayor a la disminución de los descuentos", indica el Presupuesto de Gastos Fiscales 2016.
MAYORES COSTOS
El RIF ofrece descuentos de 100 por ciento durante el año de ingreso, estímulo que se reduce gradualmente a lo largo de diez años, hasta desaparecer una vez que los contribuyentes tributen en el régimen general.
"Es un esquema que busca atraer informales a la formalidad, pero es de largo plazo; la gran tarea será darle seguimiento a quienes ya se inscribieron e incentivarlos a que no se salgan", expuso Enrique Velderrain, director de Velderrain Sáenz y Asociados.
Para Bettinger el RIF es una buena idea para reducir la informalidad, pero el mercado informal en México es muy grande. "Si todos los informales se unen al RIF, México quiebra, es un esquema muy costoso", dijo.
Agregó que un riesgo es que los contribuyentes se den de alta para recibir los beneficios y que en cinco años, con la reducción del descuento en el pago de impuestos, salgan del régimen.