El empleo en México no se ha recuperado a los niveles pre crisis y el salario se ha reducido en uno por ciento entre 2007 y 2015, en tanto que el trabajo informal sigue siendo alto, señaló la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), en su informe "Perspectivas sobre el Empleo".
Ante este escenario, el organismo recomendó emprender medidas efectivas para aumentar la productividad con una estrategia basada en las habilidades para conectar mejor las necesidades de capital humano de las empresas con la oferta disponible de personal capacitado.
En el último trimestre de 2015 el 58 por ciento de la población mexicana entre 15 y 75 años estaba empleada, en contraste con el 61 por ciento reportado a finales del 2007. Para el cierre del 2016 y 2017 la proyección es que la tasa sea de 56.9 y 57.3 por ciento, lo que significa que todavía no podrá recuperarse a niveles previos a la crisis financiera global del 2008.
En cuanto a la tasa de desempleo, ésta ha disminuido desde finales de 2009 y continúa debajo de la media de la OCDE de 6.5 por ciento, en 4.2 por ciento.
La OCDE, prevé que se mantendrá en 4.5 y 4.3 por ciento en 2016 y 2017, en contraste con el aumento sustancial del desempleo que se ha producido en otros países de América Latina como Brasil.
El salario muestra una reducción en el periodo pos crisis y según Gabriela Ramos, directora del gabinete de la OCDE, esto se debe a la falta de productividad.
"La productividad laboral en México es plana, no ha habido ningún cambio con la reforma laboral y eso mantiene al país como el tercero con el salario mínimo más bajo dentro de los miembros de la OCDE, aún cuando es uno de los países en los que más horas se trabajan", dijo en videoconferencia desde París.
En el periodo del 2000 al 2007 el salario promedio en México creció 2.3 por ciento y en el periodo post crisis, se contrajo uno por ciento.
El promedio de horas anuales trabajadas por persona con empleo en el 2015 fue de dos mil 246 horas en el país, comparado con mil 766 horas de la media de la OCDE.
Para el 2016 y 2017 se proyecta que el empleo en México crecerá 2 y 1.6 por ciento, respectivamente; por arriba del promedio para todos los países del organismo, estimado en 1.5 y 1.1 por ciento.