Los contribuyentes estadounidenses que entraron al programa del fisco (Internal Reveneu Service, IRS en inglés) que les facilitó la declaración de sus cuentas bancarias en el exterior podrían encarar juicios o la cárcel por no declararlo todo.
Desde 2012, 30 mil estadounidenses evitaron multas al manifestar que tenían motivos inocentes para no haber declarado sus tenencias en el exterior en el marco del programa, pero no se les garantizó que no se les juzgaría en el futuro.
Ahora el Departamento de Justicia y el IRS analizan miles de registros secretos obtenidos de 80 bancos suizos para determinar si los contribuyentes dijeron la verdad. "Tomamos todos esos datos y los analizamos", dijo Nanette Davis, abogada de la división de impuestos del Departamento de Justicia, en el Foro de Controversia Impositiva de la Universidad de Nueva York la semana pasada.
El trabajo ya ha dado frutos, agregó. En el caso de algunos contribuyentes, "podríamos iniciar un juicio en el futuro", apuntó.
El gobierno de EU recibió un torrente de datos de bancos suizos en el marco de acuerdos por los cuales revelaron cómo habían ayudado a clientes estadounidenses a evadir impuestos, a cambio de no ser demandados y del pago de mil 370 millones de dólares en multas.
El riesgo del análisis recae en los contribuyentes que se incorporaron al programa simplificado del gobierno.
Quienes viven en EU pagaron multas de cinco por ciento de sus activos no declarados en el exterior y los residentes en el extranjero no pagaron multas.
Otros 54 mil estadounidenses siguieron una ruta más ardua al revelar de forma voluntaria al IRS sus activos en el exterior desde 2009 y pagar multas de 27.5 por ciento de sus activos y 8 mil millones en impuestos retroactivos, pero el gobierno se comprometió a nunca procesarlos sobre el tema.
Jeremy Temkin, abogado de Morvillo Abramowitz Grand Iason & Anello PC sugirió a los clientes revelar todo al IRS. "Es importante presentar tanto las cosas positivas como las negativas y dejar que el IRS decida".