Compañías privadas de venta minorista de gasolina como BP y Repsol están buscando alternativas a Pemex para la provisión de sus estaciones de servicio en México, que se están quedando sin combustible. Sin embargo, eso sería más fácil en teoría que en la práctica.
Las empresas que dependen de Petróleos Mexicanos para su abastecimiento podrían recurrir a transportistas privados para el traslado de gasolina y diésel desde los puertos hasta sus estaciones, según personas con conocimiento del tema. Las firmas también evalúan importar combustible por tren y barco.
Se estima que los ductos de combustible de Pemex, que están cerrados en el marco de los esfuerzos del presidente Andrés Manuel López Obrador por frenar el robo de combustible, no se abrirán del todo durante varios meses, dijeron dos de las personas.
Sin embargo, dada la creciente acumulación de buques tanque que esperan para descargar combustible en los puertos de la costa este de México, importar más gasolina y diésel podría ser todo un desafío.
Las medidas tomadas por el Gobierno desde el fin de semana, como el cierre de los ductos de Pemex y la creciente vigilancia de refinerías y terminales, han provocado grandes retrasos en la distribución y generado escasez en las gasolineras de todo el país.
El abastecimiento de gasolina empezará a normalizarse de forma gradual, ha dicho López Obrador.
Algunas de las petroleras más grandes del mundo, entre ellas Exxon Mobil, Koch Industries y Glencore, se han volcado al mercado mexicano de combustible en los últimos años, tras la aprobación de la legislación histórica de 2014 que puso fin al monopolio de Pemex en el sector.
De todos modos, Pemex aún posee la mayor parte de las redes de distribución y la infraestructura de México, y sólo un pequeño grupo de importadoras privadas, tales como Koch y Glencore, llevan su propia producción al país.
Pemex prioriza sus propias estaciones de servicio antes de abastecer a clientes privados como BP, según una de las personas. Por ejemplo, sólo alrededor de 20 camiones por día prestan servicio a todas las estaciones de Toluca, en el estado de México, mientras que tan solo BP necesita 26 camiones de combustible por día para abastecer a sus estaciones en esa zona, dijo la persona.
La Comisión Reguladora de Energía de México solo ha autorizado a transportar combustible a 15.334 vehículos, de los cuales apenas el 36 por ciento corresponde a los seis estados y el distrito federal que han informado sobre problemas de abastecimiento, informó El Economista, de México.
Olaf Carrera, el representante de BP en México, no quiso hacer declaraciones sobre la información. Repsol no contestó de inmediato un correo electrónico en el que se le solicitaban declaraciones enviado después del horario comercial habitual.
El problema se ve agravado por la congestión en las terminales de importación de combustible de la costa del Golfo de México, dado que los cierres de puertos por motivos meteorológicos en los últimos meses han derivado en que una cantidad récord de barcos esté esperando para descargar combustible.
La falta de combustible en distintos estados del país y el transporte por camión durarán "lo que sea necesario", dijo el jueves la secretaria de Energía, Rocío Nahle, durante una visita a la refinería de Minatitlán.