En 2018 México tendrá excedentes en los ingresos petroleros debido a la recuperación gradual de los precios del crudo; sin embargo, también podría haber un efecto perjudicial para las finanzas públicas porque con un precio más alto también sube el costo de los combustibles que se importan y se eleva el estímulo fiscal a las gasolinas.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estimó en marzo de este año que en 2018 se tendrían ingresos petroleros por 926 mil 495 millones de pesos, monto que es 46 mil millones de pesos mayor a lo aprobado en el Paquete Económico para este año.
La Ley de Ingresos de 2018 contempló originalmente un precio de 48.5 dólares por barril, pero en marzo, Hacienda elevó su estimación para este año a 53 dólares por barril, debido a que había una mejora en la cotización de los futuros de crudo.
Más recursos
Según Hacienda y sus escenarios de riesgos, por cada dólar adicional al precio del barril de crudo se pueden recaudar alrededor de 15 mil millones de pesos, por lo que los ingresos excedentes podrían ser superiores a los 46 mil millones previstos en marzo.
Sin embargo, y aunque parezca contradictorio, un mayor precio de la mezcla también podría perjudicar el balance de las finanzas públicas, pues se gana en exportaciones de crudo, pero se pierde en importaciones de gasolina, declaró Ernesto O'Farrill, presidente de Bursamétrica.
"Tendremos un excedente en relación al presupuesto por el lado de ingresos vía exportaciones de barriles, pero por el lado de egresos tenemos una balanza deficitaria por la importación de gasolinas, entonces al final es perjudicial para las finanzas públicas, porque requerimos más dinero si sube precio de las gasolinas", afirmó el experto.
O'Farrill subrayó que habría mayor beneficio para las finanzas públicas sólo en el caso que el precio de la gasolina no suba, pero dado que se toma como referencia el precio de las gasolinas en Estados Unidos, que han tenido una tendencia alcista, sí habría una pérdida en la recaudación.
IEPS hace perder
Alejandro Limón, del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, señaló que México ha sido un país petrolero, pero ahora está en una coyuntura en la que un alza en el precio de la mezcla puede restar potencial a los ingresos totales del sector público.
En 2017, Hacienda dejó de recaudar 60 mil 765 millones de pesos por concepto de IEPS a gasolinas y diésel y cerró el año con 216 mil 498 millones de pesos, lo que se atribuyó a la aplicación del estímulo a los combustibles para evitar precios más altos a los consumidores.
Arturo Carranza, especialista del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), consideró que es probable que haya mayores ingresos petroleros este año por altos precios del crudo, pero al mismo tiempo el estímulo a las gasolinas será mayor por la subida de los precios del petróleo, por lo que la expectativa es que se recaude menos vía IEPS.
"El precio de la gasolina está referenciado a los precios internacionales del crudo, entonces todo lo que México puede ganar por precios altos del crudo también tiene una afectación por la importación de gasolinas, dado que estas gasolinas están referenciadas a los precios internacionales", expuso.