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El nuevo gobierno de México que asumirá en pocos días cancelaría su proyecto de construir una nueva refinería de crudo si es rechazado en una consulta popular, pese a que el terreno donde planifica levantarla ha sido limpiado y se contemplan recursos presupuestarios para ello.
La próxima secretaria de Energía, Rocío Nahle, defendió este miércoles la construcción de la nueva refinería en Tabasco, así como la repotenciación de las seis refinerías de Petróleos Mexicanos (Pemex), que están procesando menos del 40 por ciento de su capacidad total.
El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que asumirá el 1 de diciembre, hará "una consulta nacional" el 24 y 25 de noviembre de sus 10 programas claves que incluye desde importantes obras de infraestructura hasta la reforestación de bosques y la masificación de internet gratuito.
"Si la gente dice que no, vamos a acatar lo que diga la gente", explicó Nahle cuando periodistas le preguntaron sobre qué pasaría con la construcción de la refinería si en la consulta el resultado es adverso.
La consulta, que se llevará a cabo en sitios públicos, viene tras otro plebiscito realizado hace unas semanas que rechazó la obra en marcha del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que López Obrador criticó durante su campaña.
"Tendríamos que invertir y llevar reconfiguraciones nuevamente a las actuales refinerías, las cuales en los últimos años lo único que se ha hecho es reconfigurar y reconfigurar y no hemos podido aumentar la producción", agregó.
La funcionaria detalló que para el presupuesto del próximo año se están contemplando fondos para la construcción de la nueva instalación, así como la rehabilitación de las otras seis.
Nahle confirmó que Pemex está haciendo la limpieza de un terreno propio en Tabasco, donde se construiría la refinería, y aseguró que existen unos antiguos estudios de impacto ambiental en la zona, en medio de críticas de grupos ambientalistas que han dicho que una planta de esa naturaleza dañaría el ecosistema del área.
Según la consulta, la refinería, que se planea construir en Dos Bocas, tendría un costo equivalente a 2 mil 500 millones de dólares.