El gobierno federal gastó 5 mil 200 millones de pesos en el pago de la última etapa de liquidaciones, en la que finiquitó a 14 mil 610 extrabajadores de Luz y Fuerza del Centro (LFC) que se encontraban en resistencia.
La cifra representa 96 por ciento del total de afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) que al momento de la extinción de la empresa decidieron no liquidarse, indicó Alfonso Navarrete Prida.
El secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS) apuntó que los recursos que se usaron para las liquidaciones provienen del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), dependencia que tomó el papel de organismo liquidador de LFC.
"Los recursos salen del SAE, se tenía ahí ese dinero como parte del fondo liquidador pero ese dinero tenía que pasar después por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje que es el organismo que entregó a cada ex trabajador su cheque con la liquidación", señaló.
En conferencia de prensa para anunciar un acuerdo salarial entre Aeromar y ASSA, apuntó que el restante 4 por ciento de extrabajadores que no se liquidaron en los días que se dispusieron para ese efecto, podrá acudir a la Junta a cobrar su liquidación.
Navarrete Pida consideró que tras concluir el pago de liquidaciones, "el SME ya no tiene razones para que marchar por este asunto, están en su derecho de expresión de manifestarse pero por este asunto no hay razón".
El funcionario añadió que en el plano legal la Suprema Corte de Justicia de la Nación dio certeza jurídica al decreto de extinción de LFC, pero estaba pendiente la resolución de un conflicto social y laboral, el cual a casi 7 años de la desaparición de la paraestatal ha quedado resuelto.
Navarrete Prida aclaró que al concluir el conflicto Gobierno-SME el sindicato no desaparece, ya que el líder sindical, Martín Esparza, y el resto de la dirigencia tiene toma de nota vigente, la cual es utilizada para hacer valer su relación laboral con la empresa protuguesa Mota Enguil.
"Esta toma de nota está vigente y esta toma de nota le sirve al SME para que ésta nueva compañía pueda seguir teniendo relaciones colectivas e individuales de trabajo (…) Queda para efectos de toma de nota lo que tiene que ver con inmuebles propios y que deben regularizarse pero que son propiedad del sindicato", expuso.
Cuando se emitió el decreto de extinción de LFC, el gobierno federal dispuso un periodo de liquidación que fue del 14 de octubre de 2009 al 30 de agosto de 2010; en ese lapso 28 mil 733 extrabajadores fueron liquidados con un bono adicional, lo que representó 63 por ciento de los 44 mil 514 electricistas en activo.
Quedaron pendientes de liquidarse 15 mil 781 electricistas, los cuales se mantuvieron "en resistencia" estos últimos años. El Gobierno Federal abrió una última etapa de liquidaciones del 15 al 23 de agosto de 2016 en el WTC Ciudad de México, para la cual se esperaba la asistencia de 15 mil 187 ex trabajadores.
Al concluir esta última etapa, la STPS reportó que de esta última cifra asistieron a cobrar su liquidación 14 mil 610 ex trabajadores, que representaron 96 por ciento de los electricistas que se esperaban.