Instituciones financieras de gran tamaño como HSBC y Citi buscan ampliar sus negocios en el país ante la posición que tiene frente a otras economías emergentes del planeta.
Nuno Matos, director de HSBC México desde enero y con experiencia en posiciones similares en seis países, indicó en entrevista que esperan aumentar sus negocios en el país, además de incrementar la rentabilidad, renglón donde reconoció que no lo han hecho bien.
México no sólo es un país grande en donde tienen ya una escala importante de negocio, misma que esperan aumente en los próximos dos años, sino que el ajuste con nuestro país y la posición que tienen aquí, aseguró es "perfecta" y "basta ver que somos de las 10 prioridades de un grupo que tiene presencia en más de 70 países", aseguró.
A diferencia de Brasil, en México la perspectiva económica de mediano y largo plazo es muy positiva debido al manejo macroeconómico que se ha realizado en los últimos años, aquel país su única ventaja de ser grande y nada más, por lo que enfrenta problemas económicos y políticos importantes, indicó.
En entrevista en el marco de la 79 Convención Bancaria que se realiza esta semana en Acapulco, el directivo de origen portugués, estimó que su tarea primordial es crecer y hacer más rentable al banco, pues reconoció que en los últimos años no han sido capaces de hacerlo bien, y de paso descartó la salida del país.
Matus apostó que en un par de años el rostro del banco va a ser muy distinto y que dentro de unos cuatro años estarán en el club que lo ha hecho bien.
Subrayó que el país es un activo estratégico para HSBC en el mundo.
"En un país que además está dentro de los países que llamamos emergentes, es de los países que mejor se está comportando y claramente el futuro de México es por encima del promedio de países emergentes".
BALANCE DE RIESGOS
Matos descartó que México entre en una recesión y la proyección que tienen de 2.6 por ciento es probable que sea revisada a la baja hacia un nivel de 2 a 2.5 por ciento, que es un crecimiento considerado como sano.
"Esos países tienen como raíces problemas distintos, en Canadá el peso del petróleo y energía es muy grande, pero es un país desarrollado y potente, es un tema de un ciclo que se recuperará con el tiempo. Brasil es una situación bastante distinta, si bien depende de los commodities, la crisis tiene que ver más con factores internos del país, políticos y de otra naturaleza que básicamente ha lanzado al país en una recesión".
Explicó que el problema de México es interno, pero que la economía mexicana en general ha hecho sus deberes con las reformas económicas como las de telecomunicaciones que han tenido un impacto fundamental en el control de la inflación en 2015 y lo seguirán teniendo en 2016.
Indicó que la reforma financiera claramente esta aportando más transparencia en cómo interactúan bancos con sus clientes. La de energía es posible que no tenga impacto todavía pero que en el futuro será más productiva. "Los grandes jugadores van a venir", agregó.
FACTOR ENERGÍA
Sobre los negocios que desean hacer en México se encuentra Pemex, donde las medidas anunciadas donde harán negocio de una forma más razonable, aunado a las declaraciones de apoyo por parte del gobierno generan atractivo. "Tiene el soporte, es un riesgo de altísima calidad por lo que no hay razón de no estar ahí".
Indicó que esperan incrementar la exposición en el sector energía en el país al no avizorar problemas relevantes en el sector.
"El sector de energía, petróleo merece un análisis más cuidadoso, pero nosotros estamos muy confortable con los análisis de riesgo que tenemos ahora mismo".
Agregó que hay fuertes diferencias con Brasil, porque la principal característica de ese país es que es grande, aunque la razón de la salida es que no había escala del negocio y a nivel macro es inestable.