Economía

Hacienda confía dar evidencias a calificadoras

La dependencia explicó que se han ido atendiendo temas,  como la caída en el precio del petróleo, que eran motivo de preocupación para las calificadoras, las cuales deberán tener evidencias de reducción en este mismo año.

La caída en el precio del petróleo con su consecuente riesgo para los números de Pemex, así como el creciente uso de deuda por parte del gobierno, son las dos principales preocupaciones de las calificadoras respecto a las finanzas públicas mexicanas quienes deberán tener evidencias de reducción en este mismo año, apuntó Alberto Torres, jefe de la Unidad de Crédito Público de la Secretaría de Hacienda.

"Anticipamos que al cierre de este año el indicador más amplio de deuda que conocemos como saldo histórico de requerimientos del sector público, pueda bajar de 50.5 a 50.2 (puntos del PIB), entonces poco a poco se han venido atendiendo los temas que en su momento fueron de preocupación para las calificadoras", señaló el funcionario.

En entrevista con El Financiero Bloomberg, indicó que el reto es que "no sólo se muestre que hubo intención, sino la capacidad".


Esto lo dijo luego de explicar que la reciente emisión que realizó el gobierno por 3 mil 150 millones de dólares (mdd) tuvo tres usos principales: el pago anticipado de un bono con vencimiento en 2019, la recompra de notas en efectivo y el intercambio de títulos a tenedores de un corto a un largo plazo.

Debido al primer uso de recursos, la recompra del bono de marzo de 2019 por mil 644 mdd, el gobierno redujo sus obligaciones para 2018 en 30 por ciento, explicó Torres.

"El segundo uso fue para recomprar parte de nuestros bonos también de forma anticipada, a lo largo de toda la curva, es decir a diferentes plazos, por un monto aproximado de 500 mdd.

"Esto fue principalmente para introducir, darle liquidez al mercado y con esa liquidez propiciar que los bonos tengan un funcionamiento más eficiente en el mercado", dijo.

En cuanto a la tercera opción explicó que se dio la alternativa a los inversionistas de que sus bonos fueran pagados en efectivo o intercambiados por títulos con vencimiento a mayor plazo.

El recurso para la recompra de estos bonos derivó de una emisión por un monto igual de 3 mil 150 mdd con vencimiento en 2027, que tuvo una demanda 3.2 veces mayor, precisó.

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