La trayectoria descendente de la inflación llegó a su fin al cierre del primer semestre.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una variación de 4.65 por ciento a tasa anual en junio, el mayor nivel desde enero, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) este lunes.
De acuerdo con datos del Instituto, la inflación mantenía una desaceleración desde enero, pero el dato de junio rompió esta racha.
La cifra del sexto mes representa una aceleración en los precios al consumidor respecto a mayo, cuando la inflación tuvo una variación de 4.51 por ciento a tasa anual.
El dato también fue mayor a lo esperado por el sondeo de analistas consultados por Bloomberg, que anticipaba una variación de los precios de 4.59 por ciento.
Desde enero de 2017, la inflación ha rebasado el objetivo del Banco de México (3 por ciento +/- 1 punto porcentual).
Los principales motores de este 'rebote' inflacionario fueron el aumento de precios del gas doméstico LP y de la gasolina de bajo octanaje, al reflejar incrementos mensuales de 5.85 y 1.45 por ciento, en cada caso.
"En conjunto, el aumento de precios de la gasolina, el gas y la electricidad, contribuyeron con 23 puntos base a la inflación de junio, por lo que el Banco de México deberá permanecer alerta a los efectos que puedan derivar de los costos de los energéticos", dijo Alberto Ramos, analista económico de Goldman Sachs.
Otros productos que presionaron al alza a la inflación fueron la naranja (33.34 por ciento), el transporte aéreo (9.30 por ciento), la manzana (7.63 por ciento), la papa (5.82 por ciento), pollo (1.65 por ciento) y la electricidad (1.49 por ciento).
Delia Paredes, directora ejecutiva de análisis económico de Grupo Financiero Banorte, previó que la inflación seguirá presionada por los precios de los energéticos, contrarrestada por bajas en algunos productos agrícolas.
En contraste, los cinco productos que disminuyeron sus precios en comparación del mes previo fueron el limón (-21.29 por ciento), la papaya (-11.34 por ciento), la uva (-10.62 por ciento), el huevo (-10.17 por ciento) y los plátanos (-8.34 por ciento).
En el agregado, el componente subyacente del índice -el cual contempla sólo el desempeño de los bienes y servicios de consumo, eliminando la volatilidad de los precios de agropecuarios y las tarifas predeterminadas como las de energéticos y transporte-, llegó a 3.62 por ciento a tasa anual.
Al interior del índice se observó que los precios de las mercancías crecieron 3.88 por ciento respecto al mismo periodo del año previo, mientras que los servicios registraron un avance de 3.38 por ciento.
El componente no subyacente -que comprende los precios de bienes y servicios que son influenciados por factores externos como el clima o los mercados internacionales-, tuvo una variación a tasa anual de 7.79 por ciento.
En su variación mensual, el índice aumentó 0.39 por ciento, mientras que el componente subyacente registró un alza de 0.23 por ciento y el no subyacente subió 0.84 por ciento.
Con información de Héctor Usla